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Abraham Valbuena solía amar el béisbol, pero el FIFA lo enamoró del fútbol

Abraham Valbuena lleva los colores del Barcelona a flor de piel. El rosa con amarillo de la camiseta alternativa de su club favorito y el logo de “EA Sports” como auspiciante representaban una nueva realidad. La camiseta del Barcelona se había convertido en la del “Valbuena FC” y el torneo regional del “FIFA Ultimate Team” era su Champions League. Sin embargo, esa pasión por el fútbol no fue algo que le haya llegado desde la cuna.

Su primer amor era el béisbol, pero el deporte más popular del planeta terminó seduciéndolo. No por una camiseta que le haya regalado el tío o yendo a la platea del club preferido del papá, sino que gracias a un videojuego que apareció en 1994 y 23 años después le posibilitó ir en busca de un sueño.

“Me gustaba el béisbol antes del fútbol. Siempre jugaba al FIFA con mis hermanos, y ahora me gustan los dos deportes”, dijo Abraham tras caer en la fase de grupos del certamen que reunió a los 32 mejores jugadores de FIFA de nuestro continente.

“Creo que todavía es un juego, todavía juego para divertirme, pero puede ser que con este evento pueda tener la posibilidad de tener un canal de YouTube o algo así. Obtener la fama virtual es el objetivo”.

A Jimmy Conrad, ex jugador de la MLS y actual comentarista de E-Sports de ESPN, no le sorprende que ya no sea solo el poder del balón lo que atrae a los jóvenes a enamorarse del deporte más hermoso del mundo.

“A mí me encantaban los videojuegos cuando era chico, y definitivamente puedo entender como (el FIFA) puede ser considerado una extensión del fútbol mismo al ser una persona competitiva. Eso sí, me ha sorprendido el crecimiento y el interés en E-Sports para bien. Genera una alegría y felicidad a nivel mundial que me parece muy poderosa”, opinó Conrad, quién se hizo hincha del Boca Juniors de Argentina gracias a la influencia de su ex compañero Guillermo Barros Schelotto en el Columbus Crew.

Pero esta no es la historia de Conrad, sino que la de Abraham. Abraham es un soñador, un optimista empedernido que se esfuerza por representar a su Venezuela natal.

“Estoy muy feliz representando a Venezuela y Miami. Soy de Ciudad Ojeda, en el estado de Zulia. Llegué a Estados Unidos a los 5 años. Extraño a mi familia y me encantaría jugar un torneo (En Venezuela algún día”, dijo un Abraham que nunca pierde la esperanza e idolatra a Messi en la vida real mientras nada lo pone más contento que meter un gol con Antoine Griezmann.

“Es crazy, como dicen en inglés, pero me pone muy feliz que me puedan ver por internet y por TV” Abraham se pasa hasta 10 horas al día practicando para llegar a la cima del mundo FIFA, y aun si su familia y amigos le dicen “deja eso, vamos a salir”, él sigue firme en sus convicciones.

“En casa es más fácil porque no tienes tanta presión. A mí me gusta jugar con jogo bonito, pero en este tipo de torneos hay que hacerlo todo para ganar”.

Mientras persigue su sueño, Abraham le quiso mandar un mensaje especial a su tierra natal.

“Los extraño mucho, nos volveremos a ver algún día”.