Aún en China los días son difíciles para Oscar, llegado al Shanghai SIPG en el último mercado de transferencias y con el desatino suficiente para fallar dos cobros de penalti en un mismo partido de la Champions League Asiática.
Su equipo iba perdiendo por 1-0 con el Urawa Reds de Japón y al minuto 64' tuvo la oportunidad de empatar con una pena máxima, pero su cobro fue flojo, a media portería y rechazado por el guardameta contrario.
Ante el festejo de la afición local, Oscar no tuvo más remedio que intentar otra vez, pues al 74' se señaló un nuevo penalti que el brasileño decidió cobrar, sólo para ganar una oleada de críticas a nivel internacional.
El segundo disparo del también ex jugador del Chelsea fue todavía peor: Se decidió por la potencia y se excedió con la misma, para enviar el balón directo a la tribuna y muy por encima del arco que terminó imbatido.
Para contar con los servicios del atacante de 25 años, el equipo chino desembolsó un total de 60 millones de euros, cifra que no fue suficiente para mandar la pelota a las redes cuando su equipo más le necesitaba.