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La MLS se convierte en un nuevo destino para los mejores jugadores sudamericanos

Según El País, Pity Martínez ganó el premio de mejor jugador sudamericano de 2018, y ahora se toma el próximo paso de su carrera con el Atlanta United Getty Images

Al final de cada año, el diario El País de Uruguay lleva a cabo una encuesta para coronar al mejor jugador de las Américas. El ganador de 2018, y con nada menos que el 41 por ciento de los votos, fue el volante Gonzalo "Pity" Martínez, un jugador a quien los hinchas sudamericanos no verán por un buen tiempo. Martínez anunció después del Mundial de Clubes que se lleva la magia de su pie izquierdo al Atlanta United de la Major League Soccer de los EE.UU.

De esto se desprenden dos conclusiones. Una es el relativo declive del fútbol en América del Sur, que casualmente ha quedado cruelmente reflejado año tras año en el Mundial de Clubes. El jugador más valorado de la región no es codiciado por los mejores clubes de Europa, tal como fue el caso del ganador anterior de la encuesta de El País, el enganche Luan, quien sigue en Gremio, o del ganador de 2016, el centrodelantero colombiano Miguel Borja, quien, al igual que ganador de 2015 Carlos Sánchez, mediocampista uruguayo, terminó en Brasil. Destacarse en América del Sur ya no es un camino seguro a la grandeza en Europa. La mayoría de estos jugadores ganaron el premio con unos 25 años, cuando su edad "avanzada" ya se considera una preocupación para los grandes clubes europeos.

La otra conclusión que se desprende del pase de Martínez tiene que ver con el crecimiento y la consolidación de la MLS, que ahora tiene la capacidad de atraer al mejor jugador de un club de la talla de River Plate. Esta conclusión también podría confirmarse con otra reciente adquisición de la liga estadounidense, el peruano Marcos López, quien se va del campeón Sporting Cristal para sumarse a los San Jose Earthquakes.

Lo interesante aquí es que López es un jugador en pleno ascenso. Acaba de cumplir 19 años y la temporada pasada fue una revelación. En las noticias sobre el pase, los medios estadounidenses en general se refirieron a López como un defensor. Pero ésta es una verdad a medias, en el mejor de los casos. Arrancó su carrera como lateral izquierdo y jugó en esa posición para su selección nacional en el Campeonato Sudamericano Sub-20. Pero ahora juega mucho más arriba. Durante 2018 se movió arriba por la izquierda en una delantera de tres, usando su explosividad y su técnica para meterse en el área grande. Tuvo un año notable. Viajó a Rusia con el equipo de sparring que ayudó a Perú a entrenar para los partidos del mundial, y sus actuaciones fueron tan buenas que en septiembre le entregaron su debut internacional; entró de suplente como volante para jugar los últimos 25 minutos de una derrota por 2-1 ante Alemania.

Antes del ascenso de la MLS, López seguramente se hubiese quedado en Perú y hubiese tenido un fascinante año por delante. Cristal fue dominante en la competición del año pasado. Presionaron a sus rivales con una intensidad rara vez vista en el fútbol peruano y superaron casi sin dificultad a la mayoría de sus oponentes. Pero la prueba de fuego es la Copa Libertadores – donde, desde que Cristal estuvo cerca de quedarse con el título en 1997, el récord de los clubes peruanos ha estado cerca de un nivel desastroso. Real Garcilaso llegó sorprendentemente a cuartos de final en 2013. Dejando eso de lado, en este siglo, solamente en otras cinco ocasiones un club peruano ha pasado la fase de grupos – y todos fueron rápidamente eliminados cuando comenzaron las etapas de muerte súbita. La última vez que Cristal clasificó de la fase de grupos fue en 2004. Han jugado en nueve versiones subsiguientes de la competición sin poder lograr el mismo éxito.

Y hubiese sido fascinante ver cómo Cristal, y el joven astro López, se manejaban en la Libertadores de 2019. Pero el entrenador Mario Salas ya había cambiado de camiseta, regresando a su Chile nativo para hacerse cargo de los gigantes de Santiago, Colo Colo. Y Marcos López, el talento más brillante del club, ahora tiene permiso para partir hacia el norte.

Los motivos son claramente financieros. Además de los términos del acuerdo, según se informó, Cristal retuvo el 20 por ciento de la propiedad del jugador. Sin dudas, esperan que gane grandes sumas de dinero en una movida a Europa después de mostrar su talento, no en la Copa Libertadores, sino en la MLS.

Esta es, sin dudas, una señal de los tiempos en los que estamos viviendo.