Se le vino el derrumbe al Ingeniero

Pellegrini se tuvo que bancar una tarde bien gris para River, y no sólo por la lluvia: la derrota ante Boca lo dejó lejos de la lucha por el título, hubo incidentes en las tribunas, y los hinchas le piden que se vaya

Por SEBASTIÁN CONTURSI

BUENOS AIRES -- La lluvia terminó de pintar de gris la tarde del Monumental para River. Primero, la derrota ante Boca, que además de doler por sí misma, terminó con las aspiraciones de alcanzar a Independiente.

Y, por si fuera poco, cuando el partido ya se había terminado, serios incidentes ocurrieron en la tribuna popular local, donde los hinchas millonarios se trenzaron con la Policía Federal.

Mientras se esperaba la presencia de Manuel Pellegrini, desde las ventanas del salón de conferencias del estadio se podía ver una batalla campal en la tribuna.

El tiempo pasaba - seguramente, el técnico tuvo que hablar largo y tendido con sus jugadores, ya que demoró casi 40 minutos en aparecer - y el panorama mostraba gente corriendo sin rumbo en la tribuna, asientos que volaban por el aire, combates cuerpo a cuerpo y gases lacrimógenos que enseguida hicieron el ambiente irrespirable.

Finalmente, el chileno se hizo presente y ofreció su análisis del partido.

"Hicimos un partido correcto durante 80 minutos. Creo que durante ese lapso superamos a Boca en lo colectivo y tuvimos el control del balón. Pero Delgado desequilibró el partido con dos remates. En el primer tiempo, Boca remató sólo una vez y convirtió un gol. Y en la segunda etapa, crearon dos situaciones de riesgo y metieron otro" señaló.

Resultó extraño que el técnico no hiciera una autocrítica por una actuación que resultó bastante pálida por cierto. Pero, finalmente, de decidió a señalar algunos errores de su equipo.

"Creo que caímos en la desesperación en los últimos 10 minutos. Esto se debe a un exceso de juventud, cierta inmadurez que no nos permitió tener la tranquilidad para empatar el partido, cuando todavía se podía. No hay que olvidarse que se nos han ido cinco jugadores clave en la mitad de la cancha y esto no ha afectado. Además, tendríamos que haber sido menos individualistas. Pero es poco lo que se puede criticar. Creo que hicimos lo necesario para, al menos, no perder", completó.

Mientras fuera del salón algunos socios pedían a gritos la renuncia de Pellegrini, el técnico lo ignoró y, ante la pregunta, se limitó a responder al respecto: "No me corresponde a mí contestar (si esta derrota pone en riesgo su continuidad en el club)".

Consultado sobre el cambio de Leonardo Astrada - que resultó determinante - el chileno dio su explicación: "Leo había hecho un muy buen partido, pero creo que estaba sintiendo el ritmo del partido. Por eso lo saqué".

Por último, aún antes de saber el resultado del partido de Independiente, Pellegrini dio a entender que seguir soñando con el título es sólo una utopía.

"A pesar de que sabemos que las matemáticas nos pueden ayudar, es muy difícil ganar un campeonato con 42 puntos, que es lo máximo a lo que podríamos aspirar, si ganamos los cinco partidos que nos quedan. Creo que ni River ni Boca podrán alcanzar a Independiente. Pero tenemos que seguir jugando como si todavía tuviéramos chances y reforzar los puntos débiles con miras al año próximo", explicó.

Cuando la conferencia todavía se estaba llevando a cabo y algunas preguntas quedaban por hacerse, todo terminó abruptamente, cuando un grupo de hinchas de River, que volvían de haber estado en medio de los incidentes, reclamó a los gritos que los periodistas salieran del salón para que pudieran descargar su bronca.

"En estas condiciones no se puede continuar", se anunció. ¿Se referiría simplemente a la conferencia de prensa, o a Pellegrini?

-ESPNdeportes.com

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