Dentro de un clásico para nada bien jugado, el Chelo Delgado fue el hombre desequilibrante y el autor de dos goles espectaculares, uno en cada tiempo.

Boca alcanzó a su rival, y por lo tanto también escolta a Independiente, pero la irregularidad de los perseguidores le permite a Américo Gallego y los suyos vivir cada vez más tranquilo.

El vencedor estuvo lejos de realizar un trabajo sólido, pero fue algo más que River. Este Boca inclusive se impuso por primera vez en el año en un enfrentamiento entre equipos grandes.

UN PRIMER TIEMPO CON DEMASIADA CAUTELA
En el primer tiempo se notó que los dos equipos trataron de ser muy cuidadosos. Lo mejor de Boca fue la sociedad que armaron por la izquierda Clemente Rodríguez y el Chelo Delgado.

De todos modos el equipo del uruguayo Tabárez llegaba hasta las cercanías del arco de Angel Comizzo, pero era evidente que le faltaba un hombre con peso específico en la zona de definición.

River después de unos primeros minutos en los que hizo valer la presencia del experimentado Leonardo Astrada en la mitad de la cancha comenzó a diluirse.

El conjunto del chileno Manuel Pellegrini olvidó casi completamente la izquierda del ataque porque Ricardo Rojas y Víctor Zapata estuvieron muy retenidos y Andrés D'Alessandro cerraba su línea.

A River se le complicó también el funcionamiento porque el mediocampista por derecha Luis González se lesionó temprano y el ingreso de un delantero como el Bichi Fuertes obligó a un reordenamiento.

Fuertes jugó de punta y fue Alejandro Domínguez quien pasó a desempeñarse como volante a la derecha de Astrada.

El cambio de Fuertes por Lucho González fue una apuesta arriesgada del conductor chileno y en ese primer período de ninguna manera le dio resultado.

Delgado era el delantero más agresivo de Boca ya antes del gol, pero Carlos Tevez y Guillermo Barros Schelotto aparecieron muy poco, en especial el Mellizo, quien pareció lento, falto de reacción.

Antes de la apertura Boca sólo había molestado con dos remates de Sebastián Battaglia desde fuera del área grande. Lo de River en ofensiva también fue muy pobre en ese capítulo, a tal extremo que Roberto Abbondanzieri sólo tuvo dos intervenciones como para mencionar.

El gol fue consecuencia de una infracción innecesaria de Rojas conta Tevez a dos metros del área. Cuando llegó el momento de la ejecución Comizzo se movió hacia su izquierda y Delgado lo sorprendió al colocar la pelota por adentro de la barrera, a la derecha del capitán de River.

Boca logró así el primer desnivel cuando parecía que para los dos iba a ser muy difícil quebrar el cero.

BOCA SE REGALO DESPUES DEL DESCANSO
Los equipos se fueron al descanso y quedó la impresión de que al anfitrión de ninguna manera le iba a resultar fácil alcanzar el empate, porque River carecía de presencia en el área rival y porque cada vez que adelantó a mucha gente quedó expuesto al contraataque.

Pero Boca cometió el error de salir a jugar demasiado atrás y permitió que River ganara muchos metros en la cancha. Pero River continuó su búsqueda sin las mejores ideas, con un D'Alessandro individualista y Domínguez obligado a moverse muy lejos del área.

El local igualó en una maniobra en la que Boca marcó muy mal porque Nicolás Burdisso le permitió a Zapata pasar al ataque con demasiada facilidad y el centro rasante fue aprovechado por Fuertes con el arco vacío.

River siguió con sus intentos en campo rival, pero sin encontrar el camino para volver a toparse con Abbondanzieri, salvo cuando el arquero alcanzó a desviar mediante un esfuerzo espectacular un cabezazo del paraguayo Celso Ayala.

En Boca por entonces se había tomado un descanso Delgado y a su equipo le costaba tener la pelota, porque persistía el rendimiento deficitario de Tevez y Barros Schelotto.

Otra dificultad para el visitante surgió porque Hugo Ibarra se mostró siempre, pero se excedió con el balón en sus pies.

La escena principal del clásico se dio porque Héctor Bracamonte bajó la pelota con el pecho y reparareció la figura de la cancha para volver a sorprender a Comizzo, desde 30 metros, con un disparo violento y terminal.

Tras el bombazo de Delgado quedó menos de un cuarto de hora para jugar, pero Boca lo empleó para esperar con bastante comodidad, favorecido por la impotencia del archirrival.

SINTESIS DEL PARTIDO

RIVER PLATE (1): Angel Comizzo; Ariel Garcé, Celso Ayala, Martín Demichelis, Ricardo Rojas; Luis González, Leonardo Astrada, Víctor Zapata; Andrés D'Alessandro; Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi. Director técnico: Manuel Pellegrini.

BOCA JUNIORS (2): Roberto Abbondanzieri; Nicolás Burdisso, Rolando Schiavi, Diego Crosa; Hugo Ibarra, Raúl Cascini, Sebastián Battaglia, Clemente Rodríguez; Carlos Tevez; Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado. Director técnico: Oscar Tabárez.