El análisis uno por uno de los xeneizes

Los visitantes se plantaron bien, si bien no fueron mejores que su rival, fueron criteriosos a la hora de defender, cerraron los espacios, recuperaron la pelota y plantearon un ataque vertical y rápido

Por NATALIA TCHUKRAN

DOS CARAS DE UN MISMO ATAQUE
Mientras que Marcelo Delgado fue la figura del partido con sus dos goles, Guillermo Barros Schelotto aportó poco y nada
BUENOS AIRES -- Boca le ganó a River 2-1 en el Monumental porque encontró el funcionamiento que no hallaba en los partidos anteriores y porque fue un equipo sólido que aprovechó a su mejor hombre, Marcelo Delgado, que capitalizó su gran actuación con los dos goles que le dieron el triunfo a los de Tabárez.

Los visitantes se plantaron bien en la cancha y, si bien no fueron mucho mejores que su rival, fueron criteriosos a la hora de defender, cerraron bien los espacios, recuperaron la pelota en la mitad de la cancha con un buen trabajo de Sebastián Battaglia y plantearon un ataque vertical y rápido, con Delgado y Clemente Rodríguez por el sector izquierdo.

La siguiente es la actuación individual de los jugadores de Boca:

ROBERTO ABBONDANZIERI: Tuvo una tarde relativamente tranquila, ya que River no llegó ni con mucho peligro ni con mucha frecuencia a su arco. Estuvo lento de reflejos en el gol de Esteban Fuertes tras el remate débil de Víctor Zapata, pero atajó un cabezazo de Ayala que se metía en el primer palo y evitó el segundo gol de River.

NICOLÁS BURDISSO: Sólido en el primer tiempo, decayó un poco su rendimiento en la segunda mitad. Prolijo en la salida después de la recuperación. Fue siempre bien sobre el desdibujado delantero Cavenaghi; sin embargo, el gol del empate llegó por su sector, el derecho.

ROLANDO SCHIAVI: Fue el último hombre de la sólida defensa de Boca. Sin tener una actuación sobresesaliente, su fuerte fue despejar las pelotas peligrosas que llegaron al área de Boca aunque sin aportar salidas prolijas.

DIEGO CROSA Lo mejor de la defensa de Boca, especialmente en el segundo tiempo. Hizo de su sector, el izquierdo, un muro para el ataque de River. Estvo atento a todo, con los reflejos rápidos para salir a cortar las subidas del Chori Domínguez y cerrar todo intento ofensivo por su terreno.

HUGO IBARRA: Tuvo mayor protagonismo en el primer tiempo, con subidas por el sector derecho, aunque careció de compañía en el ataque, lugar que debía ocupar Guillermo Barros Schelotto. En el segundo tiempo, se vio más desdibujado.

SEBASTIÁN BATTAGLIA: Uno de los pilares en la tarde de Boca. El volante tuvo una actuación sólida y eficáz en la mitad de la cancha, tanto en la recuperación como en la distribución del juego. Manejó los tiempos de su equipo.

RAÚL CASCINI: Uno de los jugadores más intrascendentes del equipo. No desniveló ni en ataque ni en defensa. Tabárez resignó un volante por la derecha y reforzó la mitad de la cancha con Cascini y Battaglia juntos y no se equivocó, aunque la actuación del ex Independiente pasó desapercibida.

CLEMENTE RODRÍGUEZ: Fue clave en el ataque de Boca. Su velocidad y ductilidad con la pelota le dieron volumen de juego a los visitantes. Se asoció con Marcelo Delgado en el sector izquierdo, especialmente en el primer tiempo. Con su despliegue y su entrega para recuperar la pelota, redondeó una buena actuación.

CARLOS TÉVEZ: Cuando empezaba el partido insinuó una actuación que finalmente no tuvo. En los primeros minutos se mostró rápido por el centro del ataque, buscando espacios por la defensa de River pero sin tanta participación. En el complemento desapareció y fue reemplazado por Héctor Bracamonte.

GUILLERMO BARROS SCHELOTTO: El mellizo tuvo una tarde gris como el cielo que acompañó al superclásico. Recostado sobre el sector derecho en el primer tiempo, tuvo poca participación en el ataque y lento para pelear la pelota. En el segundo tiempo, se ubicó por la izquierda pero tampoco tuvo protagonismo. Tabárez lo reemplazó sobre el final del partido por Gustavo Pintos. Igual fue aplaudido por la hinchada xeneize.

MARCELO DELGADO: La figura de Boca y del partido. Movedizo y veloz desde el primer minuto, el Chelo mostró un gran despliegue sobre la izquierda, desbordando y mandando centros. Se hizo dueño del poder ofensivo de su equipo y demostró entrega y sacrificio hasta el término del partido. Hizo los dos goles que le dieron la victoria a Boca. El primero fue un tiro libre desde la derecha que sorprendió a Comizzo mientras que en el segundo, descolocó a propios y extraños con un zapatazo desde fuera del área que se metió con violencia sobre el palo derecho del arquero de River.

HÉCTOR BRACAMONTE: Entró por Carlos Tévez en el segundo tiempo y no tuvo mucho contacto con la pelota ni participación destacada en el juego

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domingo, 27 de octubre
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