A los hinchas de Chicago -y también al cuestionado técnico Néstor Gorosito- le volvió el alma al cuerpo con el cabezazo de Pedro Aguirrez, en el centésimo centro de los locales, que le dio el empate.

Un punto que le cayó bárbaro a los santafesinos y que no conformó por Mataderos. Los tantos del "tatengue" fueron marcados por Pablo Islas -el empate- y un gran tiro libre de Adrián Fernández el triunfo transitorio.

El equipo del "Pipo" comenzó el partido con todo, porque se llevó por delante a su rival, con un Carreño muy activo. Y golpeó en la primera llegada a fondo. Apenas 3 minutos después del pitazo inicial de Horacio Elizondo vino una pelota cruzada de Zárate que de zurda cruzó Barbona para batir a Nereo Fernández y poner el 1 a 0.

Cuando Chicago aflojó un poco la presión en la zona de volantes, Unión empezó a mejorar por el sector derecho de su ataque y por allí llegó el centro que empujó Islas al gol para el 1 a 1 a los 17, tras un horror en la salida del arquero Catriel Orcellet.

En el último cuarto de hora Chicago levantó su nivel y tuvo tres chances claras para desnivelar el tanteador con dos disparos de Marcelo Couceiro (uno pegó en el travesaño y el otro se fue apenas desviado), mientras que Carreño, con un exquisito tiro libre, hizo revolcar a Nereo Fernández.

El arranque del segundo tiempo se vistió de rojo y blanco porque Unión dominó las acciones y tuvo dos chances de gol antes de los diez minutos con un cabezazo de Perezlindo y un mano a mano, mal definido, de Weisheim.

A los once llegó la tercera chance y el gol con un fantástico tiro libre de Adrián González que se metió abajo junto al palo izquierdo de Orcellet para el 2 a 1 del "Tatengue".

Los nervios se hicieron presa de los jugadores de Chicago. La tribuna metió su presión y, a los gritos, pidió la renuncia de Gorosito.

Unión tuvo una chance y no la aprovechó con Wesheim y le permitió revivir al local. Sobre los 25 Fernández le sacó a Ceballos un cabezazo a quemarropa y a los 28, otra vez por arriba, Chicago encontró el camino a la red con un testazo de Aguirrez de pique al piso para el 2 a 2.