En tal sentido, el próximo fin de semana resultará crucial en las negociaciones entre Mauricio Macri, y Bianchi, cuando el presidente boquense había afirmado una y otravez que la definición no podría pasar del martes 17.

Si bien no lo declara públicamente, Bianchi aún se mantiene a la expectativa de que los dirigentes del Barcelona formalicen un ofrecimiento que se viene tejiendo casi de manera secreta y que desde luego representaría una oferta muy superior a la propuesta por Boca.

Este sábado Barcelona visita al Real Mallorca, por la principal liga hispana, y ni siquiera un empate evitaría el despido del entrenador "bleugrana", el holandés Louis Van Gaal. De producirse un cambio de mando en la plantilla, Bianchi es candidato número uno a sucederlo.

Las dilatadas tratativas entre Bianchi y Boca se estancaron en las últimas horas por cuestiones impositivas. "Yo siempre pienso que vamos a llegar a un acuerdo, pero la gente inteligente tiene su tiempo.

Cuanto antes sería mejor, pero tenemos hasta fin de año para llegar a un acuerdo", expresó Macri, quien antes de la finalización del torneo Apertura había anunciado que el 15 de diciembre se iba a dar el nombre del técnico para la temporada 2003.

Macri añadió que las negociaciones van caminando pero como toda negociación es difícil y lleva el tiempo que sea necesario. Se acaba cuando se termine de negociar".

Macri, uno de los postulantes a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, admitió luego que "se está un poco más cerca" de sellar un acuerdo con Bianchi, "pero todo es relativo porque estar cerca no sirve de nada hay que llegar a un acuerdo".

Por último, a esos reparos le siguió un gesto de molestia por los trascendidos de las negociaciones, las cuales revelaron las millonarias cifras pretendidas por quien condujera a Boca en dos ocasiones a la cima de la gloria en América y, una vez, en Japón, con la conquista de la Copa Intercontinental.