"Estoy con mucha bronca. Pero no sólo por lo que le pasó al padre de Gabriel (Milito). Lo vengo diciendo desde hace tiempo y ya lo tengo decidido. Me voy de la Argentina a fin de año. Es que en estos tiempos salimos, pero no sabemos si volvemos a nuestras casa", comentó con indisimulable pesar el DT del Rojo.

La partida de Gallego y su familia no será modificada por cualquier resultado en las elecciones generales y en las del club de Avellaneda, previstas para fin de año.

"Cualquiera que gane, yo igual me voy. Mi situación en la Argentina estará concluida en diciembre próximo", enfatizó una y otra vez en una entrevista concedida a Radio La Red, al término de la práctica vespertina de Independiente.

La fecha coincidirá con la finalización de su contrato con la entidad que preside Roberto Galano -amén que contiene una cláusula de recisión para ambas partes- y alcanzará los tres años dirigiendo en Primera División, lapso mínimo que exigen en España para contratar un director técnico.

Gallego le declaró a sus íntimos que el caso Milito fue fundamental para tomar la decisión de irse, así como reveló que estuvo en permanente comunicación con su dirigido para conocer la evolución del secuestro de Jorge Milito, el padre del zaguero de Independiente y del delantero de Racing Club, Diego.

Además, hace dos años secuestraron a uno de sus vecinos del partido bonaerense de San Isidro, donde reside actualmente con su esposa e hijos.

Precisamente, en la zona Norte del Gran Buenos Aires también está afincado quien fue uno de sus futbolistas preferidos en su época de coach de River Plate, Eduardo Coudet, quien sufrió un asalto a mano armada en ese distrito y fue otro que tomó la drástica determinación de emigrar.

El plantel de Independiente se entrena en la localidad bonaerense de Villa Domínico, en el Sur del conurbano, en un predio rodeado por viviendas precarias y esta situación inquieta permanentemente a Gallego.

Por ello, se moviliza en un automóvil prestado, mucho más modesto que el propio; exige custodia para él y sus dirigidos y aconseja extremar recaudos y adoptar medidas precautorias, tanto a los futbolistas como a los periodistas que cubren las prácticas.