En el marco de pleno optimismo, que se sustenta en una gran campaña y los cinco goles que marcaron el miércoles los titulares en la primera práctica de fútbol semanal, los jugadores de Independiente ya palpitan la definición del Apertura.

Bazán, de 21 años y libre de River, fue el volante central y si bien Gallego aún no confirmó el equipo titular, se deduce que el juvenil será incluido entre los once que arranquen el encuentro ante Chicago, en virtud de que su tarea casi no tuvo fisuras en un puesto clave que no podrá cubrir el veterano Castagno Suárez por acumulación de amonestaciones.

El equipo "titular" goleó 5-0 a los suplentes, con dos goles de Federico Insúa, otros dos de Daniel Montenegro y uno de Andrés Silvera.

De no mediar imponderables, el líder del Apertura formará ante Chicago con Leonardo Díaz; Juan José Serrizuela, Leonardo Franco, Gabriel Milito, Federico Domínguez; Lucas Pusineri, Oscar Bazán, Pablo Guiñazú; Leonardo Insúa, Daniel Montenegro; Andrés Silvera.

Tras el exitoso ensayo, el centrocampista Lucas Pusineri declaró con desbordante opitimismo que "el titulo del campeonato ya está en nuestras manos, a la vuelta de la esquina".

"Si no lo conseguimos, no será un fracaso... Será un terrible fracaso", enfatizó Pusineri, en una declaración que contrasta a las del DT, quien por la noche se declaró "muy amarrete" para formular vaticinios favorables.

Gallego advirtió que Independiente "no debe 'patinar'" en ninguno de las cinco fechas que restan para la conclusión del certamen, por lo cual exige en cada práctica que sus dirigidos "no se duerman" en ningún momento.

"Pero no lo harán. Es un equipo de hombres y van a seguir a este ritmo infernal. Me hacen acordar equipo del Mundial '78. Por ejemplo, ante Central no sintieron que jugaban con un jugador menos", añadió.

Antes de la despedida, y con el aviso de que el jueves quedarán con concentrados en un hotel céntrico, la mayoría de los jugadores se mostró despreocupado por las declaraciones de algunos futbolistas de Boca Juniors, quienes dijeron que si llegaban a seis puntos de diferencia al duelo con Independiente de la penúltima fecha, les ganarían.

Argumentaron que la ventaja actual es de ocho unidades a sólo cinco fechas de la finalización del torneo y que consideran esas declaraciones como expresiones de deseo, más que advertencias.

"No vamos a entrar en el juego de ellos. Espero que cuando vengan a Avellaneda esté todo resuelto. Dependemos de nosotros. Ganando los partidos que vienen y manteniendo el nivel no hay más de qué hablar", sentenció Montenegro.