Independiente logró superar un breve pasaje de angustia que se originó cuando Luciano Figueroa igualó en el primer minuto del segundo tiempo y se agravó por la expulsión casi inmediata del mediocampista Juan Eluchans, pero antes y después de esa injusta paridad apareció el talentoso armador Daniel Montenegro para poner en su lugar los dos goles que hacían falta.

El primer tanto del partido lo había conseguido el infalible artillero Andrés Silvera.

El local mostró una vez más un juego armónico, elegante y consistente, virtudes que le han servido para ser reconocido por unanimidad como el mejor del torneo Apertura.

Independiente hace tiempo que obtuvo el respaldo total de su parcialidad y por esa razón el marco fue espléndido a pesar de que Central, de momento, tiene promedio de descenso directo.

El primer tiempo Independiente lo ganó en forma indiscutible, pese a que Central lo presionó durante los primeros veinte minutos.

El equipo de César Menotti tuvo la intención de jugarle de igual a igual al líder del campeonato y por ese motivo el juego se tornó de ida y vuelta.

De todos modos Independiente fue superior porque sus acciones fueron las mejor elaboradas y sus movimientos los realizó en bloque.

El conjunto de Gallego prevaleció también sobre los rosarinos porque exhibió la mayor jerarquía de sus futbolistas.

Cada estiletazo rojo lastimaba mucho más que cualquier intento de los oponentes. El local dispuso de las variantes convenientes y hasta preocupó a su rival con los remates del Rolfi Montenegro y Federico Domínguez.

Como muestra de las diferencias entre un plantel y otro, los rosarinos tuvieron que improvisar con Emiliano Papa para reemplazar al lesionado Daniel Díaz, mientras Raúl Damiani tuvo un muy interesante debut con la camiseta roja al tener que cubrir el lugar que le pertenece a Juan José Serrizuela, afectado por un problema muscular.

Pasados los 20 minutos los rosarinos bajaron el nivel, perdieron cambio de ritmo, dejaron de sorprender y se limitaron a probar fortuna con centros aéreos fácilmente controlables.

Montenegro lucía su categoría, el capitán Gabriel Milito parecía infranqueable, las apariciones de Federico Insúa resultaban fulgurantes y Silvera cumplió con su especialidad, la de convertir.

Silvera recibió un rebote y definió abajo, como para demostrar que está infalible.

Cuando se reanudó el juego se pareció al principio de la otra etapa, porque Central entró compenetrado y con una movilidad más intensa.

Sorprendió el visitante y acertó Figueroa con un zurdazo rasante para poner el 1-1.

Un furibundo remate de Montenegro reanimó a su equipo y Leonardo Díaz sostuvo a los suyos cuando todo se había complicado tras la doble amonestación de Eluchans.

Montenegro de tiro libre se ocupó de reanimar la fiesta y la función siguió hasta el final, a cuenta de inminentes y muy merecidos mayores festejos.

SINTESIS DEL PARTIDO

INDEPENDIENTE (3): Leonardo Díaz; Raúl Damiani, Hernán Franco, Gabriel Milito, Federico Domínguez; Lucas Pusineri, Diego Castagno Suárez, Juan Eluchans; Daniel Montenegro, Federico Insúa; Andrés Silvera. Director técnico: Américo Gallego.
ROSARIO CENTRAL (1): Hernán Castellano; Paulo Ferrari, Leonardo Talamonti, Daniel Díaz, Juan Pablo Cárdenas; Marcelo Quinteros, Diego Erroz, Gustavo Barros Schelotto; Luciano De Bruno; Luciano Figueroa y Martín Mandra. Director técnico: César Menotti.