La mayor preocupación del entrenador es la ausencia del volante central Diego Castagno Suárez, quien recibió su quinta tarjeta amarilla el pasado domingo, mientras que estará en condición de volver al equipo Pablo Guiñazú y, se supone, estará totalmente recuperado Juan José Serrizuela.

Serrizuela volverá en lugar de Raúl Damiani -si el "Tiburoncito" no llega por su distensión todo se complicará para Gallego-, mientras que Guiñazú reemplazará a Juan Manuel Eluchans, quien fue expulsado ante Central.

Sin embargo, Castagno Suárez es un jugador difícil de reemplazar, porque Independiente no tiene un volante central entre los habituales convocados para los partidos. En la semana el "Tolo" trabajará para resolver su reemplazante manejando dos hipótesis: Recurrir a un jugador "natural" para el puesto vacante o mover algunas piezas en la formación.

Debe remarcarse que las pocas veces que Gallego debió hacer cambios obligados, el técnico se inclinó por la primera opción, la del reemplazante natural. Entonces allí toma fuerza el nombre de Oscar Bazán, un juvenil de 21 años que actúa de cinco en la Reserva, y que llegó al club desde River, de la mano del técnico.

El hermano del "Rolfi", Ariel Montenegro ha jugado ocasionalmente de cinco en la reserva, pero la chance aparece como más lejana. Otra chance, que implicaría movimientos no habituales en la formación del cómodo puntero del campeonato, pasa por adelantar a la media cancha a Hernán Franco, quien jugó en como cinco en Talleres de Córdoba, y colocar como central junto a Gabriel Milito a Matías Villavicencio, que jugó un par de partidos en el Apertura.

También, como una tercera alternativa, Gallego podría correr a Lucas Pusineri a la zona central y así inventaría un cinco, para darle lugar a Leonel Ríos por la derecha, aunque esa variante parece ser la menos probable.