El entrenador Osvaldo Ardiles no vaciló en sentenciar que tiene a sus jugadores listos "y necesarios" para lograr la victoria, lo cual constituiría una sorpresa no menor considerando que Boca se encuentra en un momento mucho más positivo, firme y también muy confiado en sus aspiraciones de llegar a la cima que ostenta Independiente.

En declaraciones al periodismo tras el entrenamiento que el plantel realizó en el predio Mis Marias de la localidad bonaerense de Escobar, Ardiles insistió que para emerger airoso de ese reducto tan complicado y muchas veces hostil, necesita "once hombres y yo los tengo".

"Va a ser fundamental el aspecto físico y también el psicológico. No tenemos que dejar que nos presionen", alertó el ex campeón mundial 1978, quien puso como única potencial duda para el crucial clásico la presencia del diminuto pero peligroso delantero Maximiliano Estévez, ya repuesto de un impactante accidente automovilístico del cual salió milagrosamente sin heridas graves.

En la práctica del miércoles, Estévez trabajó en forma diferenciada y sin demasiada exigencia y como no sintió dolores ni complicaciones físicas se daba por descontado que el médico del plantel profesional, Miguel Khoury, le daría el alta médica el jueves. De ser así, no tendría problemas en jugar el domingo.

Como única variante forzada por expulsión, Racing presentará como arquero al ex Talleres de Córdoba Mario Cuenca en remplazo de Gustavo Campagnuolo, a quien tuvo que remplazar a poco de iniciado el partido pasado ante Banfield y terminó convirtiéndose en una de las máximas figuras no sólo de su equipo, a la postre ganador 1-0, sino de la cancha.