Quedo así evidenciado que la humillante caída ante Banfield y la posterior derrota frente a Boca no pudieron ser tapadas por el angustioso triunfo ante los reservistas de San Lorenzo, pese a que fueron tres puntos valiosísimos y en condición de visitante.

Es que River jugó uno de sus peores partidos en años y en el segundo tiempo fue acorralado por verdaderos novatos y cedió al menos dos puntos de milagro.

"A veces duele a la vista ver jugar a River, no creo que haya que decir una cosa en la intimidad y otra por radio. El equipo empezó muy bien en las primeros cinco fechas y después vinieron tres semanas estrepitosas y la catástrofe con Banfield y Boca", sentenció Aguilar.

El joven dirigente fundamentó sus conceptos al afirmar que "con San Lorenzo se ganó pero el juego no fue bueno, éste no es un problema de actitud, es un problema de juego, de falta de fútbol".

El directivo no quiso cargar las tintas en el cuerpo técnico que lidera el chileno Manuel Pellegrini. "Hay una cuestión de los hinchas de fútbol de decir 'falta huevo, hay que poner', y en este caso no es así", refirió.

Y agregó que "el plantel tiene mucha actitud pero el problema es que los que juegan bien no lo están haciendo y por eso el equipo no responde". Al referirse a las posibilidades que aún mantiene River en su lucha por darle alcance al líder Independiente, Aguilar se mostró bastante pesimista.