Riquelme, quien en principio tenía previsto llegar el domingo al mediodía al país europeo, pidió un permiso especial para retrasarse un día porque debía realizar algunos trámites personales y por ello estará en el aeropuerto El Prat, de Barcelona, el lunes a las 9.20, después de realizar una escala en Madrid.

Los medios españoles dan por descontado que Riquelme será recibido calurosamente por los hinchas del Barcelona, que pidieron insistentemente su contratación y lo tratan como a un ídolo pese a que ni siquiera se entrenó con sus nuevos compañeros.

Una vez en tierras catalanas, el ex jugador de Argentinos Juniors y Boca se dirigirá a la clínica del Barcelona, que se encuentra en el propio estadio Camp Nou, donde será sometido a las primeras pruebas de sangre y orina. En otra clínica de Barcelona se realizará el examen físico y al mediodía será presentado oficialmente como nuevo refuerzo del equipo dirigido por el holandés Louis Van Gaal.

Para completar una jornada agitada, por la tarde asistirá a su primera práctica con el plantel, entre cuyas individualidades se encuentran otros dos argentinos: el arquero Roberto Bonano y el delantero Javier Saviola, ambos ex River Plate.

Tras indicar que a los hinchas de Boca sólo puede decirles "muchas gracias por todo", Riquelme confesó haber "cumplido un sueño" con su llegada al Barcelona y aseguró que sólo pretende "empezar a trabajar" de inmediato.