"Yo estoy convencido de que soy el entrenador para el Barcelona, más adecuado que otro, porque yo conozco a esta plantilla. Y si ellos (la junta directiva) deciden cambiar a este entrenador, esto no sería muy inteligente. Pero ellos pueden hacerlo", señaló el técnico azulgrana.

Van Gaal hizo esas declaraciones en una larga rueda de prensa en la que se habló más de la crisis que atraviesa el equipo catalán que del partido en que debe enfrentarse mañana al Newcastle inglés en la Liga de Campeones.

La palabra destitución planeó hoy por primera vez en la segunda etapa de Van Gaal en el Barcelona y el entrenador se encargó de recordar: "Si fuera destituido sería por primera vez (en su carrera como técnico), lo que para mí sería muy malo".

El holandés mostró un sentimiento contradictorio al referirse a si cree que podría ser destituido, ya que a la primera cuestión directa al respecto contestó que "es una pregunta que debe hacerse a Xavier Pérez Farguell (el director general del club) y la junta directiva", pero posteriormente fue contundente al señalar que está "convencido" de que cuenta con el "apoyo" del presidente, Joan Gaspart.

Louis van Gaal dijo haber hablado con Gaspart tras la derrota sufrida ante el Rayo Vallecano en la Liga. "Le encontré como yo, decepcionado por el resultado. Pero tenemos que continuar y animar a los jugadores".

Pese a la crisis abierta en el club azulgrana por los últimos malos resultados, Van Gaal aseguró que la situación ahora es "mucho mejor" que la que atravesó en su anterior etapa cuando una victoria en campo del Valladolid le salvó previsiblemente la cabeza e inició una remontada espectacular que acabaría con la conquista del título de Liga.

"Ahora estamos primeros en la Liga de Campeones (entonces el equipo había sido eliminado en la primera fase de esta competición) y queda todavía mucha Liga española para remontar", subrayó.

Preguntado por cuáles son las soluciones para sacar al equipo del bache, Van Gaal señaló que todo pasa "por ganar", a la vez que se mostró convencido de que "sólo los jugadores pueden cambiar esta situación" y que su misión es "animarlos" para ayudarles a remontar.

Respecto a si se ha planteado realizar fichajes para reforzar el equipo cuando se reabra dentro de unos días la inscripción de jugadores en la Liga, Van Gaal remarcó: "Es un asunto interno. Si hablamos públicamente de estos asuntos son más caros que nunca, por lo que es más inteligente callarnos".

El técnico dijo encontrarse anímicamente "muy bien" pese a las últimas derrotas, ya que destacó que en su época como entrenador siempre se ha encontrado "con estos periodos" y ha sabido superarlos.

Para el partido de mañana contra el Newcastle, pidió "el apoyo del público", que consideró "una obligación", y dijo esperar una buena entrada en el Camp Nou, tanto por la entidad del rival como porque cuenta con un entrenador como Bobby Robson, quien consideró que merece el "agradecimiento" de los aficionados tras haber ganado tres títulos en la temporada en que fue técnico azulgrana (la 1996-97).

De Robson, con el que coincidió un año cuando el inglés era el secretario técnico del Barcelona y Van Gaal el entrenador, afirmó que "las estadísticas dicen mucho sobre su calidad".

"Para mí es un gran entrenador, pero además una gran persona. He trabajado un año con él y en ese año se ha creado una gran amistad entre nosotros, tanto por su manera de trabajar como por la lealtad que he recibido de él. No puedo decir nada malo de él", afirmó. Van Gaal pidió que el equipo olvide mañana su mala marcha en el campeonato español y se centre en la Liga de Campeones, en la que destacó: "Estamos bien".