Incluso si el Barcelona, que no gana en la liga desde el 10 de noviembre, vuelve a la senda de la victoria, el despido de Van Gaal antes del receso decembrino podría sobrevenir, mientras el presidente del club, Joan Gaspart busca mantenerse en su cargo.

Desde que Gaspart asumió en el 2000, Barcelona no ha conseguido un solo trofeo. El directivo enfrenta ahora crecientes exigencias para que adelante las elecciones para presidente.

La gota derramó el vaso el domingo pasado, cuando una gran cantidad de aficionados en el Camp Nou gritó consignas para que Gaspart y Van Gaal dejen el equipo, tras la humillante derrota de 3-0 sufrida ante el Sevilla.

Si Gaspart despide a Van Gaal, Bianchi, ex técnico del Boca Juniors, sería la opción del Barcelona para reemplazarlo, según algunos medios españoles y argentinos. Bianchi tuvo un muy exitoso paso por Boca entre 1999 y 2001, cuando ganó tres campeonatos locales, dos copas Libertadores y una Intercontinental.

El diario deportivo Marca informó que además, Gaspart busca contratar al veterano atacante brasileño Romario, quien jugó con el club de 1993 a 1995.

Van Gaal, quien renunció en el 2000 al Barcelona, luego de tres años en el timón, dijo el domingo que no daría ese paso nuevamente. Convocó a la unidad del equipo y consideró que el cambio de entrenador no representa la solución, pues nadie conoce tan bien a este club como él.

Barcelona está en un inusitado 13er lugar, apenas dos puntos arriba de la zona de quema, su peor sitio en esta etapa de la liga desde la temporada 1941-42.

En contraste, el equipo catalán ha ganado 10 encuentros consecutivos en la Liga de Campeones, igualando la marca establecida hace 10 años por el Milan.