Van mal, pero sigue Van Gaal

A pesar de la derrota sufrida ante el Valencia, el técnico holandés continúa al frente del equipo blaugrana, según confirmó él mismo después de la reunión mantenida por el equipo técnico y directivo

BARCELONA -- El entrenador del Barcelona, Louis van Gaal continúa al frente del primer equipo barcelonista, a pesar de la derrota sufrida ante el Valencia (2-4), según confirmó él mismo después de la reunión mantenida por el equipo técnico y directivo al término del encuentro.

Tras el partido, el presidente del club, Joan Gaspart, sus vicepresidentes y el director general, Javier Pérez Farguell, mantuvieron una reunión de urgencia con el técnico.

En su comparecencia con la prensa, Van Gaal explicó que Gaspart no le había propuesto que presentara la dimisión y que él tampoco se lo había planteado.

"Estamos en una situación muy delicada, porque hemos perdido de una manera que no puede ser. Empezamos mal, jugamos contra diez... cada palabra que yo puedo decir, es demasiado", dijo.

El holandés confirmó que tras el encuentro se había mantenido una reunión con jugadores, técnicos y directivos. "Nos hemos conjurado para sacar este equipo adelante y también hemos decidido que no vamos a fichar a nadie, porque tenemos confianza en los mismos jugadores", indicó.

Van Gaal insistió en que todos los componentes del primer equipo y también la cúpula directiva confía en las posibilidades para salvar la situación.

"Estoy muy triste y he visto mucha tristeza en mis jugadores, pero trabajaremos para sacar esto adelante", dijo un compungido Van Gaal, quien considera prioritario que todos "pasen página" los más rápido posible y pensar ya en ganar el encuentro ante el Celta.

El entrenador del Barcelona dice entender las críticas de los aficionados, pero recalcó que los seguidores sólo pueden opinar sobre los resultados y el juego, no del trabajo desarrollado por el equipo. "Hay que escuchar a la afición, pero ellos no pueden cambiar los resultados", agregó.

Van Gaal no quiso dar un diagnóstico más certero de la situación, porque cree que "cada palabra que diga será interpretada de manera diferente" e insistió en que todo pasa por darle continuidad al proyecto iniciado a principios de temporada.

"No hay otra solución. Esa es también la opinión del presidente y de los jugadores. Ellos están conmigo y yo con ellos, pero está claro que cuando pierdes 2-4 en casa y de esta manera, no hay excusas. Tenemos que callar y trabajar más que nunca", dijo.

Finalmente se refirió a la violenta actuación de los seguidores radicales, los Boixos Nois, quienes agredieron a algunos periodistas al término del encuentro.

"Es muy triste, pero hay personas entre tantos miles que no pueden controlar su emoción. Es triste, pero estas cosas pasan", argumentó.

-EFE


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