Van Gaal quiso aclarar hoy, en la comparecencia previa al encuentro contra el Valencia, que tras el empate registrado el pasado domingo en campo del Málaga él no dijo que vayan a ganar la Liga" y sí que pueden ganarla "porque faltan muchos partidos".

El técnico remarcó que su pensamiento no es distinto al del portero Roberto Bonano, que ha reconocido que es muy difícil conquistar el título cuando el Barcelona se encuentra a 14 puntos de distancia del líder (la Real Sociedad) y a 13 del Real Madrid.

Tras atribuir a la prensa barcelonesa una voluntad de querer buscar contradicciones entre sus palabras y las del guardameta argentino, Van Gaal subrayó: "Bonano ha dicho que no ve grandes posibilidades de ganar la Liga, y yo tampoco (las veo). No hay polémica. Estamos juntos".

"Pero cuando estábamos quince puntos por encima del Real Madrid (en su anterior etapa en el banquillo azulgrana), yo tampoco dije que íbamos a ganarla Liga hasta los últimos cinco partidos", señaló.

Van Gaal recordó que quedan 21 partidos de Liga por disputar y que de ganarlos todos el equipo catalán sumaría 63 puntos más y estaría disputando con toda seguridad la próxima temporada la Liga de Campeones. Además consideró que tanto la Real Sociedad como el Real Madrid podrían tener un bache de resultados y ser atrapados en la tabla.

Respecto al partido de mañana contra el Valencia, el técnico holandés destacó que en caso de victoria su equipo sólo se situaría a tres puntos del conjunto levantino, que es el tercer clasificado.

Van Gaal opinó que el Valencia es el equipo "más ordenado" del fútbol español y que sus dos líneas de cuatro jugadores son muy difíciles de batir, aunque no quiso calificarle como el mejor bloque, ya que cree que el Barcelona también cuenta con un buen conjunto y hay que esperar hasta finales de temporada para ver cuál es mejor.

El técnico no teme en exceso la actitud del público del Camp Nou, ya que cree que siempre ha estado apoyando al equipo y que su respuesta tras el partido de Liga contra el Sevilla pidiendo su dimisión y la del presidente Joan Gaspart estuvo motivada porque se perdió por 0-3.

"La afición está con el equipo, pero es más exigente que otras y hay que cumplir con ella", afirmó el entrenador azulgrana. En contra de las críticas recibidas, Van Gaal está satisfecho del rendimiento global del equipo en el último partido contra el Málaga, en cuyo campo empató a cero, por lo que no piensa introducir grandes cambios en su once.

En su opinión, "un punto fuera de casa es un buen rendimiento. Yo dije que con una media inglesa (ganado en casa y empatando fuera) seríamos campeones. Aunque es verdad que ahora tenemos que recortar puntos respecto a los de arriba".

Lo único de ese encuentro que fue para el técnico "decepcionante" fue la escasez de oportunidades creadas, si bien remarcó que en el aspecto defensivo sus jugadores estuvieron "muy bien".

Las quejas expresadas públicamente por el centrocampista Gaizka Mendieta respecto a que ha tenido que jugar en el Barcelona en una posición que no es la habitual suya recibieron una ligera reprimenda de Van Gaal.

El entrenador del equipo catalán afirmó que antes de fichar a Mendieta le explicó "con detalles" dónde quería que jugara y lo que tenía que hacer, por lo que consideró que podría haber renunciado a venir a Barcelona si hubiese querido.