En otras palabras, como declaró el técnico argentino Héctor Cúper, conductor del equipo puntero, "nunca encontré un hincha que me pidiera jugar bien: lo que me piden es ganar".

Sin embargo, luego de los fracasos internacionales, algo parece haber cambiado, y las primera tres fechas del campeonato atestiguan de una renovada voluntad de cambio. En la tercera fecha se marcaron 25 tantos, no hubo empates sin goles, hubo 6 triunfos - de los cuales 2 como visitantes - y 3 igualdades, todas espectaculares.

Sin embargo, la jornada señaló un serio obstáculo para esta "new way": los árbitros. El problema ya se había apreciado en el curso del Mundial de Corea y Japón, donde los referís no se habían mostrado a la altura de las circunstancias.

En aquella ocasión, se habló de razones políticas, porque la FIFA, en el afán de conformar a todo el mundo, designaba árbitros de federaciones casi desconocidas y sin el fogueo necesario para semejante responsabilidad.

Paradójicamente en Italia, desde este año, se decidió no dividir los árbitros por franjas de experiencia y capacidad, y se sortean las designaciones de manera absolutamente casual, con el resultado de encontrar referís sin alguna experiencia dirigiendo partidos calientes y de mucha dificultad técnica.

Es decir que lo que se criticó en el Mundial se aplicó, con muy poca coherencia, en el torneo local. El resultado fue un sinfín de desaciertos, algunos muy graves, que en varios casos hasta modificaron el curso natural de los partidos. En general, se permite la falta táctica como recurso de juego, hay una enorme disparidad de criterio entre los diferentes protagonistas en circunstancias similares y, lo que es peor, los jugadores talentosos no reciben ninguna protección.

Es algo que la Federación italiana deberá resolver si realmente desea que el nivel de espectáculo crezca de verdad. Sería una lástima frustrar una posibilidad que, lenta y tímidamente, parece tomar cuerpo en el fútbol italiano.

INTER, DE LAS MANOS DE VIERI
Internazionale aprovechó muy bien la ventaja de jugar en el partido postergado del domingo a la noche. Sabía de los empates de Milan y Juve y que un triunfo la depositaría en la punta en soledad, y no desperdició su chance: venció por 2 a 1 a Chievo, en Milán, con un doblete del goleador Christian Vieri, luego de encontrarse tempranamente en desventaja.

Cúper se jugó con la defensa a tres, y la apuesta pagó buenos dividendos. En la cancha no estuvo Hernán Crespo, gran protagonista en Champions League, por lesión, y entonces el técnico argentino presentó la pareja formada por Vieri y Alvaro Recoba, con el francés Stephane Dalmat en función de enganche.

Hay que decir que Inter, especialmente en el primer tiempo, no jugó bien, porque abusó del pelotazo para las puntas que así cayeron varias veces en posición adelantada. Por el contrario Chievo, por lo menos hasta que pudo sostener el ritmo infernal que le impuso al partido, tuvo las mejores ocasiones y se puso merecidamente en ventaja. Pero Inter cuenta con un delantero demoledor, y otra vez Vieri fue fundamental al estampar el empate casi enseguida, luego de una hermosa pared con Recoba, solucionando así cualquier problema de ansiedad.

En el segundo tiempo, mientras Chievo calaba físicamente, Inter crecía, en juego y en intensidad, y luego de una larga serie de ocasiones desperdiciadas, encontró la ventaja gracias a un penal sufrido y transformado por Vieri. Si se considera que también los visitantes tuvieron un par de ocasiones muy claras, será fácil entender que se trató de un hermoso partidos, luchado y espectacular, con ambos equipos votados a la búsqueda de la victoria: como siempre cuando juega Chievo.

Inter, con este resultado, lidera el torneo con 9 puntos, dos de ventaja sobre un terceto formado por Milan, Juventus y Bologna. Hasta ahora, no conformó plenamente por su juego, ganó los tres partidos por la mínima diferencia y, de los cinco goles realizados, cuatro fueron de Vieri. Queda claro que Inter está entre los candidatos, y sus armas fundamentales serán la lucha, la capacidad de sufrir y el poder goleador de sus tremendos delanteros.

MILAN Y JUVE, PARECIDOS PERO DIFERENTES
Milan, y Juventus, los dos equipos que mejor habían impresionado hasta ahora, tanto en el torneo local como, especialmente, en la Champions League, dejaron la punta como producto de sendos empates, y ambos parecieron pagar el cansancio de los partidos internacionales disputados entre semana.

Pero ahí se acaban los parecidos, porque Juventus empató como local, por 2 a 2 ante Parma, luego de estar 2 a 0 abajo a diez minutos del final y haber sido claramente superada en el juego por todo el partido. Los goles fueron del japonés Hidetoshi Nakata, del brasileño Adriano, del croata Igor Tudor y de Alex Del Piero, que con este tanto lidera la tabla de goleadores con 5 centros.

Juventus, una vez más, contó con la ayuda del árbitro, quien en los minutos finales protagonizó varios episodios discutibles, hasta culminar con el gol del empate de Alex Del Piero, marcado en el quinto minuto de descuento y viciado por una clarísima falta de mano. Más en general, el árbitro se mostró demasiado "localista" a lo largo de todo el partido, y le quitó a Parma un triunfo que había ampliamente merecido en cuanto a juego y ocasiones de gol.

Para Juventus, como dijimos, se trata tan sólo de una paso en falso, debido seguramente al cansancio por la acumulación de partidos. Parma demostró algo que ya había insinuado anteriormente, es decir que el proyecto "joven" dará sus frutos mucho antes de lo previsto y que será un "cliente difícil" para cualquiera.

Milan empató 1 a 1 ante Lazio, en el estadio Olímpico, con goles de Pablo Maldini y de Claudio López. Luego de la brillante victoria en La Coruña, ante Deportivo, todo el mundo se esperaba un equipo arrollador, pero Lazio fue muy superior en el plano físico y en el final también en cuanto a juego, y la verdad es que Milan no debe lamentar ese empate, ya que se trata de un punto ganado en una cancha muy difícil y en un partido que debería haber perdido.

El equipo logró dar una buena imagen tan sólo en los primeros minutos del encuentro, gracias a la excelente circulación de pelota entre Clarence Seedorf y Rivaldo, pero esta vez faltaban Pirlo y Rui Costa para ampliar el circuito, y además la marca de los locales, especialmente su Rivaldo, fue durísima. Luego de ponerse en ventaja con el cabezazo de Maldini - dos goles en dos partidos, el veterano capitán parece rejuvenecido -, Milan quiso especular con poder mantener el parcial, pero no pudo aguantar la presión de Lazio, que en el final hasta mereció la victoria.

Carlo Ancelotti, entrenador de Milan, decidió muchos cambios, en función del trascendental partido del martes próximo, ante Bayer por la Champions League, ya que un resultado positivo en Munich significaría la casi seguridad de clasificarse para la segunda fase.

Un pequeño paréntesis: los hinchas de Lazio silbaron estruendosamente, a lo largo de todo el partido, a Alessandro Nesta, ex capitán del equipo que, luego de haber surgido en las inferiores del club, jugó por 18 años con la misma camiseta y fue vendido a Milan por razones económicas, sin que él lo hubiese pedido. Otro pequeño rincón romántico del fútbol barrido por los incivilizados. Una lástima.

LA SORPRESA BOLOGNA Y LA PRIMERA VICTORIA DE ROMA
Bologna venció a Piacenza por 1 a 0, con gol del joven Luigi Della Rocca, y con este resultado se trepó hasta la segunda ubicación, con 7 puntos junto a Juventus y Milan. Bologna sorprende cada vez más por su juego ordenado e incansable, y esta vez, además de Signori, tuvo que renunciar también a Julio Cruz, quien se lesionó luego de media hora.

Pero surgió un jovencito, con apenas 7 apariciones en primera, quien saltó al mejor estilo "Michael Jordan" y pareció flotar en el aire antes de estampar un hermoso cabezazo que venció al arquero rival, un verdadero golazo.

También ganó la Roma, por 3 a 2 en casa de Brescia, con un triplete de su capitán Francesco Totti. El partido fue uno de los peores de la fecha, pero la culpa fue casi exclusivamente del árbitro, que en una jornada difícil para su categoría se llevó con creces el título de "peor de todos".

Sería imposible, en el espacio a nuestra disposición, contar todo lo ocurrido en Brescia, y algunas cosas no podrían explicarse ni con todo el espacio del mundo a disposición. Alcanza con el elenco de lo más notable: 3 rigores, 2 expulsiones y 8 minutos de descuento, todas ellas decisiones discutibles.

Roma, al fin, logró un gol de jugada, con un violento disparo de derecha desde el límite del área de Totti, un verdadero golazo. El mismo Totti, anteriormente, había transformado un penal y un tiro libre, y así marcó cuatro de los cinco tantos marcados por su equipo en el torneo. Brescia, que perdió sin merecerlo, había descontado con un penal transformado por Roberto Baggio y con un violento disparo desde la distancia de Markus Schopp.

EL RESTO DE LA FECHA
En Módena, el equipo local venció a Torino por 2 a 1, con un doblete de Giuseppe Sculli. Marco Ferrante, de penal, acortó las distancias. Módena tiene 6 puntos y sorprende por su juego abierto y vivaz, mientras que Torino no juega a nada, todavía no sumó y ve acercarse el espectro del descenso.

Empoli, como visitante, venció por 3 a 1 a Perugia, su segundo triunfo como visitante, y también suma 6 unidades. Junto a Módena, es una grata sorpresa, porque trata de salvarse jugando un buen fútbol, ordenado y ofensivo. En realidad, gran parte del espectáculo de esas primeras fechas se debe más a estos equipos chicos que a algunos grandes.

En Como, los locales empataron con Reggina por 1 a 1, y ambos sumaron sus primeros puntos en la tabla. Sin embargo, Reggina muestra un patrón de juego bien definido, dominó el partido y mereció ganar, mientras que Como, más allá del penal que le permitió ponerse en ventaja, no disparó una sola vez hacia el arco rival y hasta ahora es el equipo, junto a Torino, que mostró menos fútbol.

Por último, Udinese venció por 1 a 0 a Atalanta, con un tanto de cabeza del veterano argentino Néstor Sensini, en el partido posiblemente menos atractivo de la jornada.

LOS LATINOAMERICANOS
Javier Zanetti volvió a jugar un gran partido, esta vez en posición de externo derecho - Inter jugó con la defensa a tres y dos carrileros bien abiertos -, y especialmente en el segundo tiempo fue devastador con sus corridas ofensivas, sin descuidar los deberes atrás: un fenómeno.

Iván Córdoba perdió contra Marazzina en ocasión del primer gol, pero luego ajustó la marca y se volvió impasable. Matías Almeyda, en la mitad de la cancha, alternó buenas con malas: mucha recuperación pero poca precisión en la entrega. Alvaro Recoba le dio la asistencia a Vieri en el primer gol, y se mostró menos egoísta que en otras oportunidades.

Cuando vuelva Crespo, esperemos poder ver la "pareja Bielsa" con el uruguayo de enganche, y Cúper, con la defensa a tres, demostró que ese es también su plan.

En Juventus, Mauro Camoranesi no convenció como en los últimos encuentros, y fue sustituido en el segundo tiempo por Marcelo Salas, quien sólo se señaló por la asistencia a Tudor en el descuento.

En Lazio, Lucas Castroman fue titular de sorpresa, y pagó la confianza del técnico con un buen partido, especialmente por sus corridas sobre el carril derecho. Claudio López, además del gol del empate, lo dejó a Simone Inzaghi dos veces de cara al gol pero, como ya sabemos, Simone no es Filippo y no la mete adentro.

En Roma, buena prueba de Walter Samuel: él le cometió el penal a Baggio, pero en realidad la falta no existió y Walter no tiene la culpa de la mala tarde del árbitro. En Brescia excelente la prueba del costarricense Gilberto Martínez, seguro en los cierres y rápidos en los arranques. Para él vale el mismo discurso hecho por Samuel: el referí le cobró en contra un penal inexistente, porque la falta fue por lo menos dos metros afuera del área.

Ya dijimos de la lesión de Cruz: recibió un duro golpe en la cadera, y tuvo que salir cuando estaba jugando bastante bien. Está en duda por el próximo partido. En Piacenza, esta vez el argentino Hugo Campagnaro fue titular, como carrilero derecho, y se mereció una amplia suficiencia por su aplicación y voluntad. El colombiano Johnnier Montaño, en cambio, no encontró socios para su habilidad, y terminó siendo intrascendente.

En Torino, Fernando Magallanes ingresó en el segundo tiempo, pero no aportó nada más que agresividad y ganas. Tres adjetivos y un sustantivo para Nestor Sensini: experto, astuto, carismático y goleador. ¿Qué más se le puede pedir a un guerrero de 36 años? El chileno Pizarro, en tanto, le dio orden al equipo, pero en Udinese hay poco movimiento sin pelota y así se le hace difícil iluminar el juego.

En Reggina, el chileno Jorge Vargas jugó muy bien, pero cometió una ingenuidad, tocó la pelota con la mano y regaló un penal. El paraguayo Carlos Paredes jugó su mejor partido desde que llegó en Italia: se "comió" la cancha y fue importante tanto en la recuperación como en la construcción del juego.