En ese comienzo, Milan pareció ser el abanderado de la "evolución", pero también equipos como Lazio, Empoli, Módena y, obviamente, Chievo, mostraron que se puede jugar un lindo fútbol sin necesariamente resignar los resultados.

De la misma manera, quedaba claro que, con el pasar de las fechas, esa "ola" de novedad iba a perder impulso. La "new age" aguantó hasta las vacaciones de Navidad, pero luego las urgencias del resultado volvieron a atrapar a técnicos y jugadores y ahora, cuando faltan 10 fechas para el final del torneo, la involución es evidente. Por ejemplo, en la fecha jugada en el último fin de semana se marcó el mínimo estacional de goles - apenas 15 - y de juego bonito no hubo casi nada.

Por otra parte, el escenario internacional parece confirmar este triste diagnóstico: por primera vez todos los equipos italianos superaron el primer turno de Champions League, pero ahora, en la segunda fase, sólo Milan está ya clasificado para los cuartos de final, mientras que Inter y Juventus tendrán esta semana una clásica "última playa", y peor aún está Roma, que sólo puede ganar en Londres ante Arsenal para seguir con alguna chance de pasar el turno.

De contra, en el torneo local, "el más difícil del mundo" como bien saben nuestros lectores, gana quien juega mal, como fue el caso de Juventus e Inter en este fin de semana, mientras que por ejemplo Milan jugó un partido brillante pero fue obligado al empate por un Chievo casi desconocido, amarrete y "catenacharo" como nunca, y Lazio dominó el clásico romano sólo para ver como Roma le empataba en el final con su único tiro hacia el arco de todo el encuentro.

También en la parte baja de la tabla la situación es parecida: se defiende con 9, se ataca con uno o dos jugadores, y el puntito del empate, a esta altura de las cosas, es mana celestial que cae desde el cielo.

JUVENTUS, CON AYUDA
Juventus visitó a Udinese y consiguió un triunfo valiosísimo, al vencer por 1 a 0 con gol del franco - argentino David Trezeguet. Con este triunfo, Juventus se mantiene en la primera posición, con tres unidades de ventaja sobre Inter.

Sin embargo, no fue una buena exhibición del equipo de Marcelo Lippi. Por el contrario, Udinese mereció por lo menos un empate, y sólo con una decisiva ayuda del árbitro, quien expulsó absurdamente al comienzo del segundo tiempo a Giampiero Pinzi, pudo doblegar la resistencia de los dueños de casa, que en lo que va del torneo no habían perdido nunca en su cancha.

Aún luego de la expulsión, en diez contra once Udinese jugó algo mejor, y tuvo las mejores ocasiones para ponerse en ventaja. Como siempre pasa, la primera ocasión clara fue capitalizada por Juventus: un centro exacto desde la izquierda de Gianluca Zambrotta fue empalmado con una acrobática volea por Trezeguet, quien con el empeine del pie derecho envió la pelota al gol.

Luego, en los minutos finales, la generosa búsqueda de Udinese pudo haber provocado el empate, pero también el segundo de los visitantes, y en ambos casos el argentino Nestor Sensini fue extraordinario protagonista.

De cualquier manera, es difícil encontrar un punto de contacto entre la Juventus vista a Udine y la que trituró, hace apenas siete días, a Inter. Y no es la primera vez que un árbitro complaciente le saca las papas del fuego. Pero los puntos conseguidos son pesadísimos en la economía general del torneo.

INTER, SIN MERECER
Internazionale visitó a Bologna, y obtuvo un triunfo fundamental por 2 a 1, con un doblete del uruguayo Alvaro Recoba. El argentino Julio Cruz, mejor jugador en la cancha, había puesto el empate transitorio.

Curiosamente, podríamos repetir casi exactamente el comentario recién hecho por el partido de Juventus. Los locales fueron más, merecieron por lo menos un empate, e Inter vio su camino aplanado por una expulsión por lo menos apresurada del árbitro, quien castigó con excesiva severidad una falta - violenta, pero no malintencionada - de Carlo Nervo.

Sin embargo, aún luego de a expulsión Bologna fue más, tuvo las mejores ocasiones, y perdió por un error infantil de su arquero, quien quiso despejar de cabeza afuera del área entregándole la pelota en bandeja de plata a Recoba, quien con un tiro mórbido y preciso por arriba marcó el tanto de la victoria cuando, a 5 minutos del final, el empate parecía inamovible.

Antes, Inter había llegado sólo una vez, con el tiro libre de Recoba que le valió la ventaja parcial. Está claro que dos proezas balísticas de Recoba no hacen un equipo, y mucho menos un candidato al título, pero por ahora los resultados indican que el equipo de Héctor Cúper es el único rival serio de Juventus, ya que tres puntos no son imposibles de descontar y que difícilmente el equipo puntero podrá mantener el ritmo infernal - 28 puntos sobre 30 posibles - de los últimos 10 partidos.

MILAN NO PUDO GANAR
Milan recibió a Chievo, en el partido más esperado de la fecha, y a pesar de que el espectáculo fue seguramente muy lindo, el resultado quedó trabado sobre un triste 0 a 0. Milan sigue tercero, pero perdió contacto con respecto a los primeros, porque quedó a seis puntos de Juventus y tres de Inter, mientras que Chievo tiene 41 puntos, está quinto y amenaza cada vez más la cuarta posición de Lazio.

Como quedó dicho, el partido fue atractivo, especialmente gracias a Milan, que en los 90 minutos buscó por todos los medios vulnerar la defensa adversaria. Chievo tuvo una actitud muy diferente a la acostumbrada, porque fue un equipo cerrado, con dos líneas de cuatro muy cercanas a su área, y usó como único argumento ofensivo los largos pelotazos por las cabezas de Oliver Bierhoff y Federico Cossato, cerrando el partido sin un sólo disparo hacia el arco rival.

En cambio, Milan tuvo innumerables ocasiones, incluyendo una doble, en los minutos de descuento, con el palo de Clarence Seedorf y el posterior "tap in" de Manuel Rui Costa milagrosamente atajado por Cristiano Lupatelli.

En fin, Milan sumó el tercer empate consecutivo como local, seis puntos perdidos que son justamente la diferencia que separa el equipo de los punteros, pero ante Chievo jugó muy bien y en ese nivel de juego residen sus remotas esperanzas. Los enfrentamientos directos, con Juventus en dos semanas y con Inter el 13 de abril, serán decisivos para la vuelta en carrera del equipo de Carlo Ancelotti.

UN CLÁSICO MALDITO PARA LAZIO
Roma y Lazio protagonizaron una nueva edición del clásico de la capital italiana, y otra vez el resultado fue un empate, esta vez por 1 a 1, con goles de Dejan Stankovic y Antonio Cassano. La igualdad no conforma a nadie: Lazio, que sin lugar a dudas mereció ganar, suma 42 puntos, se despidió definitivamente del título y deberá cuidarse de Chievo para defender la cuarta posición, mientras que Roma está octava con 32 puntos y perdió cualquier posibilidad de luchar por ese mismo cuarto lugar, objetivo de mínima para el equipo de Fabio Capello.

El partido fue casi integralmente dominado por Lazio, que se pudo en ventaja muy pronto con un bonito gol, fruto de una veloz combinación con toques de primera y de una definición espectacular de Stankovic, con un toque suave por arriba del arquero. Lazio pudo y tuvo liquidar el partido, pero no supo aprovechar la enorme cantidad de espacio, especialmente en el segundo tiempo, y además el árbitro anuló un gol perfectamente regular de Bernardo Corradi.

Como suele pasar, en los últimos segundos Roma encontró el empate, con una linda jugada - centro desde la derecha de Cafú y cabezazo en anticipo de Cassano - pero sin ningún merecimiento.

EL RESTO DE LA FECHA
En Bergamo, Atalanta y Parma empataron 0 a 0, en un partido horrible que ejemplifica perfectamente cuanto les veníamos diciendo en el comienzo de este resumen. Parma, sexto con 36 puntos, sigue teniendo alguna chance de pelear el cuarto lugar, mientras que Atalanta sumó el onceavo partido sin perder, pero con 25 puntos comparte la cuartúltima posición con Reggina.

En Módena, el equipo local empató con Perugia por 1 a 1, con goles de Giuseppe Colucci y Zisis Vryzas. Los locales, luego de un período terrible, llevan ahora 5 partidos sin perder, y con 27 puntos están en lucha para salvarse, mientras que Perugia, décimo con 31 unidades, está en una posición curiosa, porque teóricamente puede verse chupado en la zona baja así como podría aspirar a un lugar en Copa UEFA.

Como volvió a jugar en su cancha, luego de 5 fechas de exilio, y empató con Brescia por 1 a 1, con goles de Fabio Pecchia y Luca Toni. El encuentro, trabado y aburrido, parecía encaminado al más clásico de los 0 a 0, pero una buena jugada de Pecchia puso a los locales en ventaja. Brescia reaccionó enseguida y en menos de 60 segundos encontró el empate, con una buena jugada coral.

El local fue algo más que Brescia, pero el arquero Matteo Sereni fue la figura de la cancha y le ahogó varias veces el grito de gol. Como está prácticamente condenado, pero últimamente, de la mano de Eugenio Fascetti, le puede jugar de igual a igual a cualquiera. Brescia, con 12 partidos sin perder, está cada vez más alejado de la zona caliente del descenso Empoli, como local, venció a Piacenza por 3 a 1, con goles de Vincenzo Grella, Francesco Tavano y Marco Borriello, mientras que el veterano Darío Hubner marcó el gol del inútil descuento sobre el final.

El partido, luego de un primer tiempo horrible, cambió gracias al ingreso de Borriello, quien le dio vivacidad a la ofensiva de Empoli y fue protagonista de las jugadas de los tres goles. Empoli, que rompió una racha de 9 partidos sin ganar, con 27 puntos comparte con Módena una posición delicada, mientras que Piacenza se la ingenió para caerse en la última posición, con 16 puntos, junto a Como y Torino.

Por último, en Reggio Emilia, donde juega como local por la suspensión de su cancha, Torino venció a Reggina por 1 a 0, con gol de penal de Marco Ferrante. Los locales volvieron al triunfo luego de 15 fechas, y si bien esta victoria parece servir muy poco ahora, por lo menos se consiguió sobre un rival directo, ya que Reggina, como quedó dicho, comparte la cuartúltima posición con Atalanta.

LOS LATINOAMERICANOS
Néstor Sensini (Udinese): 8
Partidazo de Super Nestor. Una fotografía: en los últimos minutos, primero resolvió un 4 contra 1 salvando sobre la línea con un cabezazo imposible, y luego sirvió de cabeza una asistencia perfecta que Bertotto desperdició en la boca del arco. Antes, el veterano argentino había dirigido la defensa con criterio, inteligencia y enorme experiencia.

Pablo Montero (Juventus): 6.5
Ingresado en el segundo tiempo, el uruguayo no erró prácticamente nada. Está listo para Deportivo La Coruña.

Mauro Camoranesi (Juventus): 6.5
Sufrió más que lo acostumbrado, pero otra vez sumó defensa y ataque sobre el carril derecho.

Marcelo Zalayeta (Juventus): 5.5
El uruguayo no es primera punta. Tuvo un par de ocasiones al comienzo, luego desapareció y fue reemplazado por Trezeguet.

Marcelo Salas (Juventus): s.v.
Ingresó en los último 15, sin hacerse notar nunca.

David Trezeguet (Juventus): 7
Media hora en la cancha, una sola jugada, pero finalizada con un golazo espectacular y decisivo.

Javier Zanetti (Inter): 6
Aún con la superioridad numérica, nunca logró empujar como suele hacer. Aún así, fue probablemente el mejor de su defensa.

Iván Córdoba (Inter): 5.5
El colombiano sufrió muchísimo sobre el carril izquierdo, y en el segundo tiempo, como central, tuvo enorme problemas para contener a Cruz.

Carlos Gamarra (Inter): 4
Ingresó a los 6 del primer tiempo y fue sustituido en el entretiempo. En el medio, Cruz lo quemó en ocasión del gol y cuantas veces quiso.

Alvaro Recoba (Inter): 6
La suficiencia llega por las dos proezas balísticas del uruguayo, que por el resto jugó un partido anónimo y sin brillos.

Gabriel Batistuta (Inter): 6
Luchó, encaró, pero no recibió casi ningún balón jugable. Fue protagonista en la jugada del gol decisivo, porque su corrida obligó al arquero Pagliuca al error.

Julio Cruz (Bologna): 8
Uno de los mejores partidos en absoluto del argentino. Empató con un golazo, volvió loco a cuanto defensor se le cruzó, araño varias veces el segundo luego de llevarse a toda la defensa de Inter a la rastra. Un fenómeno, desperdiciado en un equipo amarrete y sin vuelo futbolístico.

Walter Samuel (Roma): 6.5
Si la Roma no perdió por goleada, mucho mérito es del argentino, que sin sobresalir, jugó con solvencia y precisión.

Leandro Cufré (Roma): 7
El mejor partido del argentino desde que llegó a Roma. Posiblemente, de haber ingresado desde el comienzo, Lazio no se hubiese puesto en ventaja. Clausuró el lateral derecho, ayudó al centro del área, puso pelotazos precisos y profundos, no erró nunca. Veremos si Capello le sigue prefiriendo Zebina o le da una chance en serio, con continuidad.

Diego Simeone (Lazio): s.v.
Pocos minutos en la cancha, cuando sus compañeros ya se habían quedado sin piernas. Quizá debió haber entrado antes, para tratar de ordenar los contraataques de su equipo.

Claudio López (Lazio): 5
Ingresó en el segundo tiempo, con todos los espacios por delante, pero nunca supo aprovecharlos a pesar de su velocidad. Principal responsable de que Lazio no haya cerrado el partido.

Gilberto Martínez (Brescia): 7
Impasable. El costarricense comenzó como central en una defensa a tres, y luego pasó al carril derecho. En ambos casos, tuvo una prestación sin fisuras.

Víctor Hugo Mareco (Brescia): 6.5
El paraguayo ingresó en el segundo tiempo, para reforzar la defensa, y cumplió sin sobresaltos con su misión.

Carlos Marinelli (Torino): s.v.
Ingresó en los últimos minutos, imposible evaluarlo.

Carlos Paredes (Reggina): 6
Se ubicó delante de la defensa, con la autoridad de siempre. Suya la falta del penal decisivo, un pecado de ingenuidad. Salió en el entretiempo para dejarle el lugar a León.

Julio César León (Reggina): 5
El hondureño debió haber aportado un juego más ofensivo que Paredes, pero no lo logró, y por encima fue menos atento defendiendo del paraguayo.