"No he venido aquí para entrenarme durante dos meses, sino para jugar y ahora finalmente podremos hacerlo", ha comentado Guardiola, tras conocer la noticia de que este próximo fin de semana se alzará el telón liguero en Italia.

Guardiola, que ayer mismo abandonó un centro sanitario de Roma, donde fue ingresado el pasado sábado al sufrir una inflamación en las amígdalas, desde la tarde del lunes ha vuelto a los entrenamientos con la plantilla romanista.

Un entrenamiento dirigido, especialmente, al partido del estreno liguero del sábado, en terreno del Bolonia, y, también, al enfrentamiento del martes contra el Real Madrid, en el romano estadio "Olímpico" y que supondrá la vuelta de Guardiola a la Liga de Campeones, en donde estuvo hace dos campañas con el Barcelona.

Pese a ser acordado hoy el inicio del campeonato italiano, Guardiola no considera que hayan quedado aún totalmente resueltos los problemas que llevaron, primero, al aplazamiento del inicio liguero y, después, a la amenaza de no jugar por parte de ocho clubes aún sin contrato para la transmisión televisiva de pago.

"Dicen que no hay ya más dinero y sin ellos creo que será difícil continuar. Entiendo a los clubes que han defendido sus puntos de vista. Creo que se ha ido más allá de donde se debía y se ha llegado a este punto", comentó Guardiola.

El problema de amígdalas sufrido por el centrocampista español, lógicamente, le mantiene en interrogante para su participación en los próximos encuentros de su club, en especial para el de liga italiana en el siempre complicado campo del Bolonia.

No hay que olvidar que el parón por enfermedad le ha llegado tras unos días de descanso concedido a toda la plantilla, por lo que ha estado casi una semana sin poder entrenarse. Algo que ya realiza desde el lunes.

En el Roma se espera que en estos días de entrenamiento Guardiola se ponga a punto, en especial para el choque ante el Real Madrid. Un partido donde el equipo romano no puede contar ni con los suspendidos Francesco Totti, el argentino Gabriel Omar Batistuta y el brasileño Francisco Lima.

Y es que Totti tiene aún pendiente dos partidos de suspensión, mientras que Batistuta y Lima tan sólo uno, con motivo de los incidentes que tuvieron lugar el pasado 13 de marzo, en el estadio "Olímpico", al término del partido Roma-Galatasaray, de la segunda fase de la Liga de Campeones de Europa.

Unos incidentes que, en primera instancia, motivaron por parte del Comité de Competición de la UEFA el cierre del estadio "Olímpico" por un encuentro y 200.000 francos suizos de multa para el Roma, así como la suspensión de tres partidos para Totti y Lima, y de uno para Batistuta y el técnico, Fabio Capello.

Con posterioridad, el pasado 19 de abril, la Comisión de Apelación de la UEFA, cambió el cierre del "Olímpico" por una multa de 500.000 francos suizos, y rebajó a dos los partidos de suspensión de Totti y a uno el de Lima.