El chileno fue operado hace cerca de un año de los ligamentos de la rodilla. No jugó casi todo el campeonato pasado y en el actual le estaba costando recuperar un lugar en el equipo porque no había logrado su mejor estado físico y futbolístico.

Salas dijo a la prensa que la semana pasada había terminado el trabajo para recuperar la fuerza, programa que había acordado con el equipo médico y que le "había quitado un poco de agilidad".

"Yo estaba tranquilo, aunque si desde afuera no todos sabían lo que estaba haciendo, los resultados en la cancha no eran por supuesto los mejores", afirmó el Matador.

"Desde que volví a jugar, han pasado apenas tres meses, en los cuales he debido recuperar también la parte física; ha sido duro, incluso a nivel sicológico, porque es necesario ser fuerte y mantener la tranquilidad", manifestó.