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Carbonetti, el mejor argentino en una 1º ronda del LAAC dominada por el mexicano Ortiz

Carbonetti estuvo cerca de terminar -2, pero cometió bogey en el hoyo 16. Enrique Berardi/LAAC

Lo que parecía una lluvia amistosa comenzó en Teeth of The Dog, la cancha de República Dominicana donde este jueves comenzó el Latin American Amateur Championship (LAAC), justo cuando el argentino Horacio Carbonetti estaba terminando su primera ronda de 71 golpes, 1 bajo el par, que le permitió finalizar en el puesto 11 como el mejor representante de su país, a cinco golpes del único líder, el mexicano Álvaro Ortiz, pero a sólo dos del grupo de escoltas que incluye al chileno Agustín Errazuriz y al peruano Luis Fernando Barco.

Lo que no sabía Carbonetti en ese momento es que había sido una bendición poder finalizar con el pelo y el cuerpo secos. La lluvia amistosa se convirtió por momentos en una tormenta que molestó a todos los que salieron en los turnos más tardíos.

Si bien el cordobés estuvo en dos golpes bajo el par cuando apenas le faltaban tres hoyos para terminar, la preciosa cancha de Casa de Campo, el complejo donde se desarrolla el certamen, le tenía preparadas algunas sorpresas. Algunas de ellas las resolvió, pero no lo pudo hacer en el 16, donde cometió un bogey y no pudo sostener ese -2 que lo hubiera metido en el lote de los séptimos.

El silencio típico del golf tiene aquí una música de fondo, que es la del océano, ya que el campo de juego está sobre la costa del Mar Caribe. Este jueves muy temprano empezó a ser acompañada por el sonido de los palos de golf chocando con las pelotitas.

A esa hora ya se comenzaba a sospechar la supremacía del mexicano Ortiz, que luego terminaría realizando una primera vuelta soñada de 66 impactos, seis bajo el par de la cancha, para quedar como único puntero del LAAC 2019, nada menos que a tres golpes de sus más inmediatos perseguidores.

Entre sus escoltas figura el chileno Errazuriz, que en esta cancha donde las casas de dos pisos con tejas naranjas se descubren en los límites del campo, siempre semiocultas por vegetación, realizó una ronda sin fallos y con tres birdies para cerrar el día con 69 golpes, tres bajo el par.

Menos regular pero igual de productiva fue la vuelta del peruano Barco, que con cinco birdies y dos bogeys redondeó una muy buena jornada.

De las 13.00 en adelante, la lluvia fue la protagonista. Por momentos suave, llegó a convertirse en tormenta por breves períodos, molestando a los golfistas y propiciando la aparición de esos enormes paraguas tan típicos de este deporte.

El pronóstico advierte que el agua continuará cayendo este viernes sobre La Romana, la localidad donde está ubicado Casa de Campo. Pero esta vez ya no tomará por sorpresa a los protagonistas.