Fernando Valenzuela aseguró este miércoles en entrevista con ESPN Digital, que su juego sin hit ni carrera, de aquel 29 de junio de 1990, quedará para siempre en su memoria, inmortalizado por la narrativa del legendario Vin Scully.
“Tal vez pueda olvidar a quien le hice el último out, o cuantas bases por bolas di en mi carrera, pero esa frase que dijo, que si alguien tiene un sombrero, que lo tire, es algo que nunca se me olvidará, que quedará para siempre”
Ese relato fue elegido por la votación de los aficionados, como el quinto, entre los 20 mejores momentos en los 67 años de Vin Scully como La Voz de los Dodgers.
“Es algo que viene de alguien que tiene una gran experiencia narrando béisbol. Escucharlo de alguien como él, es un recuerdo muy bonito”, agregó el ‘Toro de Etchohuaquila’, quien en la actualidad funge como analista, en las transmisiones por televisión de los juegos de los Dodgers.
Durante la Fernandomanía, el fenómeno que produjo Valenzuela a su llegada a grandes ligas con los Dodgers, en 1980, se considera que el incremento de los aficionados hispanos del elenco azul, que asisten a los juegos en el inmueble de Chávez Ravine, se disparó de un 8 a un 40 por ciento, de acuerdo el narrador de habla hispana, por los pasados 58 años, el ecuatoriano Jaime Jarrín.
"Qué bueno, ¿no? Yo creo que nuestra comunidad mexicana e hispana siempre ha sido aficionada al béisbol. Y ese incremento, es algo positivo para el deporte. Y si en algo pude contribuir con lo que hice en mi carrera, es algo que me hace sentir muy contento. La gente sigue el béisbol y para mí resulta un gran honor el saber que tenemos más seguidores de habla hispana para los Dodgers y para el béisbol en general", señaló Fernando, quien reconoce que durante sus primeras escaramuzas en la gran carpa, tuvo muy poco contacto con Vin Scully.
“Recuerdo que en el principio, yo pasaba la mayor parte del tiempo en el terreno de juego y no tenía oportunidad de saber más de él. Con el tiempo, cuando ya me establecí con los Dodgers, entendí que era una persona muy admirada, no sólo en Los Ángeles, sino por toda la gente que está involucrada en el béisbol .
“Después, cuando inicié esta etapa de mi carrera como comentarista o analista de los juegos de los Dodgers, en 2003, tuve una experiencia muy bonita. El estuvo presente en la conferencia de prensa, donde se anunciaban mis nuevas funciones en el equipo, y eso es algo que nunca olvidaré”.
¿Te dio algunos consejos?
“Aprendí de él algunas cosas, por la forma en que se comporta, porque uno siempre puede tomar como ejemplo a alguien tan importante, con su trayectoria detrás del micrófono. Verlo y escucharlo a él narrando los juegos día con día, y que siempre trata de hacer su trabajo de la mejor forma posible, es algo de admirarse y con eso basta para aprenderle, sin necesidad de que tenga que darte consejos”.
"Además, verlo siempre, convivir y poder saludarlo aquí en el palco de prensa, es algo muy bonito, es un gran honor".
¿Fue alguna vez a preguntarte detalles de tu vida, como acostumbra hacerlo Scully con los peloteros, especialmente jóvenes?
"La verdad, no. Es algo que me perdí, en mis inicios en grandes ligas. Y ahora, viéndolo en el pasado, creo que habría resultado interesante que se hubiese dado algún acercamiento”.