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Un gol que valió un campeonato

Las fuerzas básicas de Pumas han salido adelante y para muestra el campeonato anterior Mexsport

SAN DIEGO -- En el fútbol, hay goles que hacen historia, que marcan una época para las instituciones y que marcan las vidas de quienes los hacen.
Tal es el caso de Gustavo Vargas, quien sin distinguirse como goleador, por tratarse de un jugador que dedicó su carrera al quehacer defensivo, hizo un gol de esos que no se olvidan.

Ocurrió en el Coliseo Memorial de Los Ángeles, el 13 de mayo de 1981, cuando Pumas de la UNAM conquista la Copa Interamericana, un trofeo que en el pasado enfrentaba al campeón de la Concacaf con el monarca de la Copa Libertadores.

Era un equipo universitario plagado de grandes jugadores, verdaderas figuras, como Hugo Sánchez, Manuel Manzo, Ricardo "Tuca" Ferretti, Manolo Negrete, Olaf Heredia, entre otros, que disputaba la supremacía continental ante el Nacional de Uruguay.

En los duelos de México y de Montevideo, charrúas y mexicanos habían ganado cada uno jugando en casa, por el mismo marcador de 3-1, por lo que se tuvo que programar un tercer y decisivo encuentro en territorio neutral.

Y la afición angelina pudo presenciar aquel juego trabado en donde al minuto 62 José Rosauro Cabrera ponía adelante al Nacional. Ricardo "Tuca" Ferretti empataba siete minutos después y cuando parecían inevitables los tiempos extra, a un minuto del silbatazo final, vino el gol de Gustavo Vargas, tras el cobro de un tiro de esquina y de esa forma Pumas se quedaba con su primera y única Copa Interamericana.

"Es algo que no se borra, que nadie olvida, porque la gente me sigue recordando por ese gol," evoca, con una sonrisa, el ex jugador, hoy entrenador, empresario, dirigente, alguien que sigue viviendo el fútbol en todas sus expresiones.

"Era una época en que Pumas era la base de la selección nacional y también de selecciones menores," sigue repasando Vargas, para ESPNDeportesLA.com.

Momentos en que la organización universitaria se apoyaba en el producto de sus fuerzas básicas.

"Afortunadamente, Pumas ha vuelto a retomar esa política que se perdió por un tiempo," señala el ex jugador.

Vargas fue recientemente director deportivo en el Altamira, de la Liga de Ascenso en el fútbol mexicano. Fue coordinador de selecciones nacionales en la época de Manuel Lapuente y también fungió como coordinador de selecciones en Guatemala.

Y con esas raíces, con su dilatada trayectoria, Gustavo es un fiel creyente en el talento joven.

"El fútbol mexicano produce grandes talentos, el problema es que cuando el futbolista joven se va acercando al equipo de primera división, ahí aparecen los tapones que no dejan desarrollar a los jugadores mexicanos y es por tanto extranjero que se permite en los equipos."

Lo que se necesita, según el ex universitario, es abrir las puertas a los chavales.

"En México, en Centroamérica, aquí en Estados Unidos, el talento florece, pero hace falta apostar por ellos, darles confianza, jugársela con los jóvenes," recomienda.

Y dentro del mismo tema, no podía faltar la referencia a la recientemente coronada como campeona del mundo, la Selección Sub-17 de México.

"Ojalá les den la oportunidad de debutar pronto en la primera división. El problema que yo veo, es que no se les da seguimiento y la muestra es que pocos de los jugadores campeones de Perú en 2005 son titulares con sus equipos," lamenta.

Vargas reconoce, sin embargo, que el camino no es fácil.

"Se les tiene que guiar y apoyar, porque siguen siendo muy jóvenes. Muchos de ellos tienen apenas 16 años y en los equipos ya hay jugadores de 18 años de muy buen nivel, con mejores posibilidades de debutar en primera, y los más chavos apenas empiezan, no se pueden saltar los procesos," analiza.

Aunque, algunas instituciones se distinguen por su buen trabajo en las divisiones inferiores.

"Hay equipos que sí apuestan por los jovencitos y Pumas es uno de ellos, en donde varios de la Sub-17 de Perú llegaron al primer equipo. También depende de cada entrenador, porque no todos se la juegan con chavos, a pesar de que estos muchachos tienen un gran talento."

Aunque también hay otros factores que inciden en la falta de oportunidades para los chavitos, más allá de los "tapones" que plantea la proliferación de futbolistas extranjeros en el medio mexicano.

"El otro problema, son los directivos, que tienen muy poca paciencia y con dos o tres partidos que pierda el técnico, ya lo están presionando, porque el fútbol de ahora es de resultados y pocos apuestan por el fogueo de los jóvenes."

Porque los clubes que tienen confianza en su trabajo y en el talento que producen sus canteras, no pueden esperar resultados inmediatos.

"Los equipos que respetan los procesos y apoyan a los jóvenes, arriesgan a tener malos resultados en una temporada, pero al término de dos años se ven los resultados, con jugadores base de la selección o militando en Europa y los ejemplos de Pumas, son Héctor Moreno, Efraín Juárez y Pablo Barrera. Todo es a base de paciencia y eso es lo que pierde muy rápido el directivo," puntualiza nuestro entrevistado.

Finalmente, Gustavo Vargas catalogó la mala actuación de la Sub-22 mexicana en la Copa América, como la crónica de un fracaso anunciado.

"Fue algo que no tuvo una buena planificación, no del cuerpo técnico, sino de la gente de pantalón largo y mandaron a esos muchachos a la guerra y sin fusil. Fue una lástima, porque el fútbol mexicano había ganado prestigio en esa competencia."