LOS ÁNGELES -- Miami Heat se impuso a Los Angeles Lakers 107-97 en un encuentro que se definió en el último cuarto. Los laguneros no fueron capaces de cerrar la gira en la carretera con una victoria ante los líderes de la Conferencia Este y regresaron a su hogar con un balance de 4-3.
Lakers y Heat protagonizaron un auténtico duelo de titanes marcado por la igualdad. Ambos conjuntos jugaron un gran partido, y el elemento diferenciador estuvo en LeBron James (32 puntos y siete rebotes). El jugador volvió a ser el dolor de cabeza de los laguneros y sumó su quinta cita al hilo anotando 30 o más puntos.
La solvencia que mostró el domingo frente a los Lakers fue clave para la victoria del Heat y es que gracias a él, los locales fueron capaces de sumar su quinta victoria al hilo. Dwyane Wade (30 puntos y cinco rebotes) también dejó constancia del daño que es capaz de hacer en ambos lados de la cancha.
Los Lakers mostraron una buena imagen durante los tres primeros cuartos, pero se desinflaron en el último tras permitir ocho perdidas de balón y siete puntos rápidos. Hasta ese momento los laguneros mantuvieron vivas las esperanzas. Kobe Bryant (28 puntos y nueve asistencias) estaba carburando y se echó el equipo a las espaldas, pero no fue suficiente para desequilibrar la balanza a su favor.
Earl Clark (18 puntos y nueve rebotes) volvió a dejar muy buenas sensaciones y Dwight Howard (15 puntos y nueve rebotes) realizó una buena labor en la pintura.
Los Lakers acabaron pagando la falta de rotación. Las lesiones de Pau Gasol y Jordan Hill han mermado al equipo y tan solo utilizaron a Jodie Meeks, Antawn Jamison y Steve Blake en la segunda unidad, mientras que los Heat utilizaron a seis de sus reservas.
Se trata de la segunda victoria de los Heat ante los Lakers esta temporada y ambos equipos no se volverán a medir durante la temporada regular. Los miamenses volvieron da demostrar lo bien que se les dan los equipos californianos y especialmente los Lakers, contra los que suman un balance de 5-1 desde que James y Chris Bosh se unieron al equipo en 2010.
Los Lakers repitieron la historia y cayeron de nuevo ante un equipo que supera los .500, contra los que acumulan un balance de 2-14 mientras que confirmaron las dificultades que viven en la carretera (9-18).