LOS ÁNGELES -- Los Angeles Lakers tienen pasajes en los que parece que ya estuvieran pensando en las vacaciones.
Los primeros 26 minutos fueron de los peores que han mostrado en la temporada, y esto resultó una verdadera decepción para un equipo que venía de ganar tres al hilo y volvía a casa a enfrentar a un rival que había perdido ocho consecutivos.
A falta de 9:53 en el tercer cuarto, los New Orleans Pelicans sacaron 21 puntos de ventaja, y solamente ahí fue que los laguneros atinaron a reaccionar.
Como ha sido el caso gran parte de la temporada, la remontada llegó demasiado tarde y nuevamente no alcanzó.
Mike D'Antoni, de la manera más elegante posible, culpó a la falta de esfuerzo de sus dirigidos.
"Para mí lo que pasó fue que tuvimos resaca emocional", ilustró. "Luego de un buen partido los muchachos estaban emocionados, pensaban que estaban listos y no [lo estaban]. Nos tomó al menos dos cuartos empezar a marcar a alguien".
Los Lakers anotaron 125 puntos pero permitieron la friolera de 132, y D'Antoni aseguró que el esfuerzo en defensa y el ataque no deberían estar conectados.
"Una cosa no tiene nada que ver con la otra", opinó. "Cuando no te acercas a nadie y cometes faltas tontas…empujamos y le hicimos faltas a tiradores. Es nuestra culpa. Podemos defender muchísimo mejor que esto".
Los angelinos dejaron que los Pelicans dispararan casi 60 por ciento en el partido, y por momentos los jugadores visitantes parecían súper estrellas.
Tyreke Evans y Eric Gordon son grandes jugadores, pero el martes parecían candidatos al JMV.
Lo mismo pasó con Anthony Davis y Brian Roberts, quienes en distintos momentos se encargaron de sepultar a los de púrpura y dorado.
D'Antoni recurrió a Robert Sacre y dejó sentados a Jordan Hill y Chris Kaman durante toda la duela.
El esfuerzo defensivo del ex centro de Gonzaga recibió su premio.
"Es uno de los pocos muchachos que nos mejora defensivamente cada noche", dijo el técnico. "Nosotros vamos a anotar, pero él es nuestro mejor jugador defensivo. Tenemos que encontrar jugadores que traigan su juego defensivamente cada noche y él es uno de ellos".
D'Antoni se quejó repetidamente de la performance defensiva, y pidió que no se celebren los puntos totales de sus dirigidos.
"Los puntos se encuentran pero la única manera de evaluar a este equipo es ver quien [marca]", recalcó. "Tenemos que mejorar en eso".
El estratega dejó en claro que los que respondan en esa faceta serán los que permanecerán en el parquet.
"Debería ser una competencia del que juegue bien se queda en cancha", dijo. "Debería ser competitivo entre ellos y no deberíamos tener lapsos".
Entre ellos se encuentra Kent Bazemore, quien fue de lo mejorcito del equipo en ambos lados de la cancha.
"Creo que jugó realmente bien", dijo el entrenador. "Lo saqué al principio porque pensé que era uno de esos que no estaba listo pero luego volvió y tuvo un partido fantástico. Ha jugado muy bien para nosotros y hace muchas cosas bien defensivamente y ofensivamente. Está haciendo un buen trabajo".
Lo que no quiso hacer D'Antoni fue señalar a jugadores específicos.
"No voy a sacar los trapos al sol pero es colectivamente", resumió. "Por momentos no regresamos [en transición] tan fuerte como debemos, somos débiles y lo pagamos".
El entrenador había asegurado antes del partido que los Lakers estaban en un periodo de evaluación.
Sin dudas, los resultados del martes no son para nada alentadores.