LOS ÁNGELES -- Bajo el lema "We Are One" los jugadores de Los Angeles Clippers lograron la unidad necesaria no solo para superar la locura de los últimos días sino también para deshacerse del oponente dentro de la cancha.
Envuelto en un marco eléctrico, el partido se disputó con una fuerte carga emocional. Los fanáticos volvieron a llenar el STAPLES Center y el escenario estaba listo para un gran show. La incógnita era saber cómo iban a reaccionar los angelinos.
Doc Rivers sacó la cara por el equipo en los últimos días y la organización decidió proteger a los jugadores, refugiándolos de los cientos de periodistas locales, nacional e internacionales que siguen de cerca el caso David Sterling.
Precisamente por eso nadie sabía qué esperar del equipo, tras verlos caer en Oakland el domingo con una actuación decepcionante desde el esfuerzo. En aquella ocasión se los vio drenados de emoción y de energía, lentos y desconcentrados. Esta vez lograron cambiar el libreto y precisamente por eso consiguieron ponerse a un partido de avanzar a la segunda ronda de los playoffs.
"Creo que estuvieron fantásticos", dijo Rivers. "Estuve muy orgulloso de ellos. Sé que estaban bastante cansados esta noche creo que se podía ver como Blake [Griffin] y DeAndre [Jordan]. Estaban cansados de la carga emocional de los últimos cuatro días. Pensé que mostraron gran fortaleza mental esta noche".
Chris Paul reconoció ese tipo de fatiga.
"La sentimos al comienzo", confesó., "Jamal Crawford y yo lo hablamos en el camerino de cómo cuando salimos al calentamiento fue una de las cosas más emotivas que vivimos. Tenemos un camerino duro, todos nosotros, pero casi nos sacó lágrimas en los ojos sentir el apoyo de nuestros fanáticos. Fue increíble ver a toda la gente porque cuando estaba en Golden State dije que no sabía. No puedo agradecerles suficiente a los que vinieron a apoyarnos".
La afición se hizo presente y dejó en claro su mensaje de repudio hacia Sterling. Afuera del STAPLES Center se apreciaron carteles en contra del propietario y en contra del racismo y la discriminación en general. La plaza de L.A. Live estuvo llena de gente de todas las nacionalidades, unidos por el amor hacia su equipo y el rechazo hacia las creencias de Sterling.
"La hinchada fue increíble y realmente queremos agradecerles por estar con los jugadores", dijo Matt Barnes. "Es una situación difícil para estar, para nosotros, para los fanáticos y para el mundo pero mostraron su espíritu esta noche. Necesitábamos cada gota de su apoyo".
Griffin explicó lo difícil que era concentrarse.
"Definitivamente fue una distracción pero las tenemos todo el tiempo", dijo. "La magnitud de esto fue un poco loca. Gastamos mucha energía tratando en no pensar en eso. Aunque trates o no será una distracción pero estoy orgulloso de cómo respondieron los muchachos".
El delantero también dejó sus sensaciones acerca de la decisión de Adam Silver de suspender de por vida a Sterling.
"Fue como un suspiro de tranquilidad", aseguró.
CP3 tuvo un párrafo aparte acerca de la conducción de Rivers durante la tormenta.
"Tengo que decir lo afortunados que somos de tener a alguien como Doc Rivers entrenándonos y preguntándonos todo el tiempo que sentíamos", dijo. "Él nos escuchó a través de todo esto. Fue muy especial".
Paul también se mostró contento que no se vieron forzados a llegar a un boicot.
"Nuestros fanáticos se merecían que salieron a competir", dijo. "Fue un gran día para la NBA".
Griffin coincidió y por eso decidió dedicarles el triunfo.
"Dijimos que todo eso no significaba nada si salíamos y perdíamos", avisó.