Nadie podría achacarle falta de entrega al equipo local, que dejó el alma en el campo, pero fue incapaz de vencer la puerta defendida -a veces con vacilaciones, pero así y todo la mejor figura de su equipo-, por Fabián Carini, por lo que la mejor conclusión del enfrentamiento de esta noche en Santiago es ese viejo adagio futbolístico: los goles no se merecen, se hacen.

Los insultos que el capitán chileno, Iván Zamorano, le profirió al árbitro argentino Horacio Elizondo -de correcto desempeño-, reflejan mejor que nada la impotencia chilena y en especial de una generación de jugadores cuyo tiempo ya pasó.

El partido comenzó con un predominio chileno en el medio campo, que se materializó en el minuto 3 cuando la defensa visitante debió ceder el primer tiro de esquina, cuyo servicio recogió Zamorano superando por arriba al portero Carini, pero su cabezazo salió desviado.

Uruguay, por su parte, comenzó conservador, estudiando al rival; su primera aproximación fue un tiro libre por la derecha, en el minuto 7, y la segunda, en los 11, con una inesperada consecuencia: Recoba sirvió al área desde la derecha, el balón fue peinado por Guigou, dio en la cabeza de Italo Díaz y se fue al fondo, lejos del alcance de Vargas.

El equipo charrúa comenzó a manejar la ventaja con sabiduría, mientras Chile continuaba con un dominio territorial improductivo, con Zamorano superado casi siempre por Lembo y Tapia, el otro atacante chileno, ausente del partido.

En el minuto 33 Uruguay pudo aumentar, cuando Silva se fue por la derecha y su medido centro fue dominado a la perfección por Olivera, que entró destapado y tiró bajo al primer palo, pero Sergio Vargas, magistral en la salida, neutralizó el peligro.

En los 44, Héctor Tapia falló la mejor oportunidad del empate para Chile, cuando un centro de Tello desde la izquierda lo dejó solo, con el pórtico a su disposición y a tres metros de distancia, y desvió el remate.

En la segunda mitad Chile buscó el empate con todo lo que tenía: un gran corazón pero poco fútbol. Carini le sacó dos balones de gol a Zamorano, en los minutos 48 y 60; Fabián Estay disparó suave a las manos del portero en inmejorable posición, en los 63; en los 80 Sebastián González dejó servido en el área chica un balón que nadie aprovechó y Valdés estrelló un cabezazo en el poste en los 91.

Uruguay se defendió, pero también contraatacó y Sergio Vargas se jugó el físico para evitar el 0-2 frente a Guigou en los 64 y Magallanes falló con el pórtico a su disposición en los 83.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

Chile (0): Sergio Vargas; Pedro Reyes, Italo Díaz (m.56, Jaime Valdés), Pablo Contreras; Claudio Maldonado, Pablo Galdames, Alejandro Osorio (m.75, Sebastián González), Rodrigo Tello; Fabián Estay; Iván Zamorano y Héctor Tapia (m.46, Claudio Núñez). Director Técnico: Pedro García.
Uruguay (1): Fabián Carini; Gustavo Méndez, Alejandro Lembo, Gonzalo Sorondo, Darío Rodríguez; Pablo García, Gianni Gigou, Nicolás Olivera (m.82, Mario Regueiro), Alvaro Recoba (m.71, Marcelo Romero); Darío Silva (m.76, Gustavo Varela) y Federico Magallanes. Director Técnico: Víctor Púa.