BUENOS AIRES -- El sol cubre Villa Celina y la pileta de San Cirano desborda de público. Son las seis de la tarde y todos esperan que llegue la noche luego de una clásica jornada de verano. La ovalada se toma un descanso pero la actividad en el club no cesa. Es ahí donde aparece Ulises Gamboa en su nuevo rol para este 2013: entrenador de forwards.
"En mayo del año pasado me rompí los meniscos y todavía no me operé porque si lo hago me piden que juegue un rato más", arranca la charla con Scrum el experimentado, ahora ex pilar, de 37 años, que saltó el mostrador y tendrá este año su primera temporada dirigiendo a los gordos de Villa Celina. Sin embargo, rápidamente aclara: "La lesión no me sacó de la cancha, estoy bien. Uno de mis ídolos deportivos, Enzo Francescoli, dijo una frase: 'Uno tiene que irse antes que el deporte te diga que te vayas'".
- ¿Costó tomar la decisión o era algo que ya estaba pensado después de haber jugado en el Edinburgh escocés?
- Era una decisión tomada, tuve la suerte de jugar 10 años como amateur en mi club en Primera y siete como profesional y ya era algo asumido.
El currículum de Gamboa como jugador es largo y, por sobre todas las cosas, exitoso. Debutó en 1996 en San Cirano donde ganó el Nacional de Clubes del 98, luego se consagró campeón Sudamericano y estuvo en el ascenso de 2011. Se dio el lujo de jugar Copa de Europa, Top 14, Serie italiana. Se enfrentó a los mejores y dejó su huella en cada club que jugó: Amatori Catania (Italia), Beziers (Francia), Futura Park Rugby Roma (Italia), Aironi Rugby (Italia) y su última experiencia en Europa en el Edinburgh escocés. Aquí también formó parte del seleccionado de Buenos Aires y vistió la camiseta nacional con Los Pumitas y el seleccionado M-21.
- ¿Qué le podés aportar al equipo con todo lo que aprendiste jugando afuera?
- Lo más importante que puedo brindar es no hacerme parte del plantel. Tengo que ser parte del staff para acompañar el desarrollo y crecimiento de los jugadores. El año pasado ya había trabajado y venía a dar una mano con el scrum. Tuve la suerte de tener grandes entrenadores que me dieron muchas cosas en mi vida deportiva como Olivier Saisset y Loranze Rodríguez.
- Lo más difícil debe ser la parte pedagógica, poder traspasar todos esos conocimientos que uno acumuló a lo largo de su carrera...
- Los tenés que tratar como hombres porque confíás en sus capacidades. Hay que saber repartir las responsabilidades, cuando se gana ganan todos y cuando perdemos lo hacemos todos. Hay que mantener un grupo unido. No podés conformar a todos y es lógico que el jugador quiera jugar, tenés que lograr que los que son titulares estén preparados para cuando tengan su oportunidad. Y los 22 que están tienen que saber que hay otro grupo atrás que empuja y eso mejora la competencia del plantel.
- ¿Cuál es la meta que se plantea San Cirano para este 2013?
- El club está para mejorar, para hacer una buena campaña, dar pelea, pero tenés que concentrar la energía de los chicos para que les dure esa energía todo el año. Administrar las cargas del plantel para que lleguen hasta el final. La meta este año es mejorar el piso que fue el puesto 11° del año pasado y este plantel está capacitado para hacerlo. La calidad está, hay que trabajar la cantidad.
Juan Pablo y Juan Cruz, hijos de Ulises, siguen disfrutando de la pileta mientras papá se enreda mentalmente con la ovalada, se va entusiasmando con cada palabra y piensa e imagina un 2013 próspero para su club. El 4 de febrero será el 'Día D' para arrancar la temporada. Primero habrá una nivelación física y a lo largo del mes de marzo será la hora de afrontar los amistosos antes de jugar la primera fecha del campeonato de la URBA ante la Plata.