Cuando habla, Alejandro Galán mira a los ojos. Firme. No deja escapar la presa. Todo en él parece calmo. En control. Menos esa mirada, que hace sospechar que su cabeza, tal vez, vaya a mil por hora.
Gentil pero de conceptos sólidos, deja claras sus posturas. Consigue salir de la vorágine que le impone su posición en el mundo del pádel, donde -además de integrar la dupla número 2 del planeta junto al argentino Federico Chingotto- fue hasta hace poco tiempo el presidente de la Asociación de Jugadores Profesionales (PPA), para mostrar un análisis más profundo.
"Argentina merece más fechas del circuito. Sería súper bueno, porque sus espectadores, con la pasión que tienen, ayudan al espectáculo. Argentina es la cuna del pádel, aunque el deporte no haya nacido aquí", sostiene, en un mano a mano exclusivo con ESPN.com.
Se suma así a muchos otros jugadores españoles que esta semana pidieron más certámenes en territorio argentino. Gemma Triay, ex número uno del mundo y actual 5º, fue una de ellas.
Los espectadores se hacen sentir y mucho en Mar del Plata. Colmaron la tribuna desde el primer día, algo realmente inusual incluso en la Península Ibérica, donde está el epicentro del pádel global.
"La pasión con la que viven los deportes es impresionante. Esa vibra la sentimos en pista. Al terminar el partido, cómo gritan! Yo tenía la piel de gallina, es emocionante. Yo soy un loco de este deporte y que ellos tengan la misma pasión que por mi deporte es muy emocionante", grafica Galán, que ganó uno de sus primeros títulos profesional justamente en Argentina, en 2019 y en la Ciudad de Buenos Aires, junto a Juani Mieres.
Su realidad, hoy, es otra. Para muchos, Galán es el mejor del planeta, aunque el ránking no lo refleje. Para otros, está solamente por debajo del jugador sensación, el argentino Agustín Tapia.
En marzo se unió a Chingotto y ya le pelean la cima del escalafón planetario a Tapia y el español Arturo Coello. Después de varias temporadas al lado de su compatriota Juan Lebrón, muchas de ellas como Nº1, este año decidió romper con él.
Era difícil prever que con 'Chingo' se iban a entender tan rápido. Pero en el 'Mundo Galán' todo es posible: debutaron en marzo en Puerto Cabello, Venezuela, perdiendo la final ante Tapia-Coello, y luego se tomaron revancha de esa dupla conquistando el título en los dos torneos siguientes: Bruselas y Sevilla. En el previo a Mar del Plata, que se jugó en Asunción, Paraguay, cayeron en la definición. ¿Contra quién? Agustín y Arturo.
"Las expectativas no estaban puestas en que desde el minuto cero llegasen tan rápido los resultados, porque les ganamos desde el principio a parejas que optan por todo. Pero evidentemente nosotros nos juntamos para ser una de esas duplas candidatas a todo. Pensábamos que iba a haber un proceso, en el que hay que conocerse y mejorar, pero desde el inicio encajamos súper bien, nos complementamos muy bien, tenemos los mismos objetivos y está saliendo todo muy bien. Igual, sabemos que aún tenemos mucho margen de mejora", explica Galán, que acaba de cumplir los 28 años.
EL PRESENTE DEL PÁDEL
Galán renunció hace meses a la presidencia de una Asociación de Jugadores que, según él "está algo desangelada". Ocupaba ese puesto desde la creación de la entidad y lo dejó para enfocarse -según sus propias palabras- 100% en su carrera dentro del 20x10.
Sin embargo, no perdió el interés en el desarrollo del deporte. Sus reflexiones, se nota, tienen un concienzudo estudio detrás.
"El pádel está un poquito más estable que en los dos últimos años, en los que hubo demasiada inestabilidad. El circuito está en crecimiento, como lo estan la FIP y la PPA. Creo que se puede desarrollar mucho más el deporte, que se puede trabajar mucho más unidos. Que el techo esté muy alto es bueno. Hay que seguir sin ningún tipo de pausa en buscar mejorar cada detalle para que este deporte sea el más grande del mundo, como para mí lo es".