SINGAPUR -- En el torneo que reúne a las ocho mejores del año, entre grandes nombres, todo puede pasar. Y qué mejor ejemplo que el visto en la apertura del Grupo Blanco de las Finales WTA de Singapur, ya que la rusa Svetlana Kuznetsova, Nº9 del mundo y última en ganarse un lugar, venció a la polaca Agnieszka Radwanska (3ª). En tanto, a continuación, la española Garbiñe Muguruza (6ª) perdió con la checa Karolina Pliskova (5ª).
El viernes, cuando se sorteó el torneo final de 2016, el Grupo Rojo definió sus cuatro integrantes, mientras que en el Blanco había un cupo aún a definir. La británica Johanna Konta (ahora 10ª en el ranking) estaba por entonces adentro, pero debía esperar a ver qué pasaba con Kuznetsova en Moscú. Si la ex-Nº2 del mundo salía campeona, ocuparía esa vacante, y eso fue lo que pasó ya que ganó en la capital de su país.
Así fue como Kuznetsova, dueña de dos coronas de Grand Slam en singles, se clasificó por sexta vez para el Masters final del año. Y este lunes, en el arranque de su zona, cumplió una gran tarea y, con esfuerzo, se impuso a Radwanska, otra que fue escolta en el listado de la WTA, por 7-5, 1-6 y 7-5 en casi dos horas y 50 minutos.
Con su habitual garra, la rusa formada tenísticamente en España no claudicó pese a verse en desventaja de 1-3 en el primer set y 2-4 en el decisivo. Ambas concretaron siete quiebres, contando la ganadora con 16 posibilidades de rotura y su rival, con 14.
Si bien estuvo cerca de perder, Kuznetsova empezó con una gran sonrisa en un certamen especial, en el que en sus cinco participaciones previas jamás pudo meterse en semifinales. La rusa se quedó afuera en el grupo y, con este triunfo, ahora su marca en el Masters final de la WTA es de 4-12. Por eso, este fue un comienzo bárbaro en busca de ese desquite personal.
En el segundo partido de la segund jornada, Muguruza, actual campeona de Roland Garros, cayó ante Pliskova, finalista este año en el US Open y debutante absoluta en este certamen. La española de origen venezolano sobrevivió a una desventaja de 0-3 en la muerte súbita del segundo parcial y estiró la lucha al tercero, donde se adelantó 4-1 y 5-2 y tuvo un punto de partido en 5-3, pero terminó con una dura caída.
Pliskova ganó finalmente por 6-2, 6-7 (4) y 7-5 en casi dos horas y media, tras conectar 14 aces, contra apenas dos de su rival. La checa remató ocho de las 15 ocasiones de rompimiento que generó, mientras que la perdedora firmó cinco quiebres en nueve chances. Así ya se complica la situación de Muguruza en Singapur.