Semanas después del título en Australia y el salto al N°1 del mundo, Naomi Osaka sorprendió al anunciar el fin de su vínculo con Sascha Bajin, su entrenador desde finales de 2017.
"Hola a todos. No voy a seguir trabajando con Sascha. Le agradezco por lo realizado y le deseo lo mejor en el futuro", fue el escueto comunicado de la propia jugadora a través de sus redes sociales.
Junto a Bajin, fueron 13 meses de crecimiento impresionante: cuando la dupla se puso en marcha, la japonesa era la 68 del mundo y no tenía títulos en el circuito...
En su quinto torneo juntos, Osaka tuvo su bautismo y conquistó nada menos que Indian Wells. Seis meses después, dio un enorme batacazo en el US Open y le ganó a Serena Williams una final para la historia.
Semejante explosión (que terminó con la japonesa en el Top 5 de la WTA) llevó a Bajin a ser reconocido como el entrenador del año en el circuito femenino.
Y 2019 parecía ser una continuidad: espectacular recorrido en Melbourne, segundo Major consecutivo y corona de N°1 a los 21 años para Osaka. Misteriosamente, esa también terminaría siendo la última postal en equipo.