"Un deportista compite para cosas como estas, para disfrutar de grandes ocasiones. Estos son los momentos que todo el mundo recuerda luego. Por eso, esta final es especial para mí", destacó el tenista de Las Vegas, que va a disputar su decimotercera final de un Grand Slam.

"Las motivaciones son distintas ahora que las de entonces. Actualmente me doy cuenta de que ya no soy tan joven, que me gustaría ser más rápido y más fuerte. Es como si mi cuerpo y mi mente tuvieran un peso superior. Pero lucho contra ello y mi objetivo es ser mejor a pesar del paso del tiempo", reconoció el jugador de 32 años.

Agassi, que ha ganado tres Abiertos de Australia -1995, 2000 y 2001- no quiso destacar una final sobre otra. "Todas son diferentes y depende de los caminos que haya escogido en tu corazón y en tu mente. Son oportunidades que parecen que ya no van a llegar y eso les hace más especial. La experiencia me dice que cualquier día todo esto puede desaparecer", agregó.

El jugador norteamericano rechazó calificar de "fácil" el partido ante Ferreira. Destacó que había realizado "un gran partido" y que su sorpresa fue "encontrarme de pronto en el tercer set habiéndole roto dos servicios".