"Traté, di lo mejor de mí pero fue imposible", señaló la suiza. "Con ello no quiero quitar mérito al triunfo de Jennifer, es una gran campeona y mereció la victoria", dijo Hingis durante la conferencia de prensa posterior al partido.

"Fue difícil jugar en las condiciones reinantes en la cancha. El calor fue agobiante y en ciertos momentos me costó mucho moverme", dijo Hingis. "Desde el segundo set, donde no pude liquidar el partido cuando estaba con 4-0 en ventaja, me costó mucho llegar a devolver la bola".

"En el segundo set, sentí como si mi cabeza estuviera fuera de la cancha. Después que lo perdí, ella tuvo su momento. Aunque yo estaba 2-1 en ventaja sentí que me iba a costar mucho poder ganar el encuentro. Me sentí deshidratada y sin fuerzas", agregó.

"Si las condiciones hubiera sido menos calurosas hubiéramos hecho un mejor partido. Pero no hay excusas porque fueron las mismas para las dos", concluyó. El título femenino volvió a ser para la estadounidense Jennifer Capriati, que con una gran determinación remontó un set para vencer a Martina Hingis, su rival del año pasado, por 4-6, 7-6 (7-5) y 6-2, tras dos horas y diez minutos de una enconada lucha.