"Cuando estás tanto tiempo sobre la pista y el juego no se termina ya te olvidas un poco de la presión. No te das cuenta si lo que hay en juego es la clasificación para una semifinal de un Grand Slam o qué. Solo piensas en que las piernas te aguanten", señaló el jugador de Nebraska.

Roddick, que con veinte años ha logrado la clasificación para el Abierto de Australia, protagonizó uno de los partidos más emotivos del torneo oceánico.

"El espectáculo ha sido hermoso. Una lucha sin igual. Yo no sabía cuando todo iba a finalizar y ahora estoy viviendo un sueño por protagonizar este espectáculo y por lo que me esforzado por mejorar y sacar este partido adelante", señaló el tenista estadounidense. Roddick reconoció que estaba fatigado pero "entero físicamente". "Estoy cansado pero no he sufrido calambres. Ahora estoy más cerca de los grandes", indicó el jugador, que en semifinales se va a enfrentar al alemán Rainer Schuettler.

El joven estadounidense reconoció que no encontró fisuras en el juego desarrollado por su adversario "Hubo un momento en el que no sabía como batirle. Creo que él es muy fuerte mentalmente y está físicamente muy bien. Jugué buenos puntos y el servicio estuvo bien. Traté de lograr puntos ganadores y hacerle correr, pero no había forma. Es un jugador rocoso", indicó el tenista.