Tradicionalmente la zona de Oceanía tenía derecho a enviar un solo representante a estos campeonatos y éste era Australia, que por su gran calidad y por contar con muy poca competencia, siempre dominaba la región. En 1986 la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) realizó un experimento sin precedentes y que nunca han vuelto a repetir. Realizaron el Campeonato Mundial con 24 equipos y para llenar los cupos invitaron a equipos de las distintas zonas que se habían quedado a un paso de calificar.

Fue así como Nueva Zelanda tuvo su primera y hasta este año única participación en un Mundial. Cabe señalar que su única participación en una Olimpiada les llegó de manera similar en Sydney 2000 cuando Australia, por su condición de anfitrión tenía su puesto asegurado, aprovechando Nueva Zelanda que su serie de clasificación era ante el débil equipo de Guam para de esta manera clasificarse. En 23 torneos celebrados anteriormente Australia se había coronado en cada uno de ellos y desde 1971 los "Kiwis" habían logrado una sola victoria en 37 partidos frente a sus hermanos mayores.

Todo eso cambió en septiemre del año pasado cuando Nueva Zelanda, dirigidos por el entrenador estadounidense Tab Baldwin y encabezados por los co-capitanes Pero Cameron y Marck Dickel, se impusieron a Australia en dos de tres partidos realizados para escoger al representante de Oceanía, acabando con el dominio histórico de los australianos y clasificando por derecho propio a un Mundial por vez primera.

Nueva Zelanda no es el típico debutante que se convierte en un rival fácil para sus oponentes. Si bien es cierto que su técnico y jugadores hablan de adquirir experiencia, no es menos cierto que poseen un equipo muy talentoso, que juega muy bien en lo colectivo y con algunos jugadores de experiencia; tanto en el baloncesto universitario norteamericano como en la NBA. Sus jugadores más sobresalientes son:

Sean Marks: Es un delantero fuerte de 2.10m y 27 años de edad, quien luego de una estelar carrera universitaria en la Universidad de California se convirtió en el primer jugador de su país seleccionado en el sorteo de novatos de la NBA en 1998. Fue seleccionado por los New York Knicks, quienes lo canjearon a Toronto Raptors. La temporada pasada estuvo con el Miami Heat y se estableció como un jugador de esa liga. Encabezó a su equipo en las Olimipiadas de Australia en puntos y rebotes, pero sus compromisos con la NBA y una seria lesión en una mano lo habían alejado de la Selección en los pasados dos años.

Pero Cameron: Este ala-pivot de 28 años y 1.98 fue el capitán del equipo en las Olimpiadas de Sydney y en la serie clasificatoria frente a Australia. Para un hombre de su posición maneja muy bien el balón y tiene muy buen tiro a media y larga distancia. Ha ganado seis campeonatos en la liga de su país y también juega como profesional en Inglaterra.

Mark Dickel: Es el armador y líder emocional del equipo. Mide 1.85 y tiene 25 años de edad. Se formó en la Universidad Nevada Las Vegas donde en su último año encabezó a todo el baloncesto universitario en asistencias. Fue el base titular de la selección Sub-22 que participó en el Mundial de Melbourne, Australia en 1997. Es sumamente rápido con el balón y juega como profesional en la liga australiana

Nueva Zelanda participa en el grupo D del Mundial, junto a Argentina, Rusia y Venezuela. Este es posiblemente el grupo más balanceado del certamen, donde los cuatro equipos tienen el talento suficiente para aspirar a pasar a la siguiente ronda, pero uno de ellos no lo logrará. Por esa razón, el partido del 30 de agosto entre Venezuela y los Kiwi debe ser el más importante de este grupo. El ganador de dicho encuento pudiera estar avanzando y el perdedor quedar eliminado.

Por su parte el quinteto de Argelia es el segundo representante de la zona de Africa, habiendo sorprendido a todos pues éste era un equipo sin tradición ganadora cuyo único logro anterior en campeonatos africanos era el tercer lugar que habían obtenido en 1965. Su éxito inesperado se debió en gran parte a la decisión de su federación de permitir participar por primera vez en el Equipo Nacional a jugadores que se hubiesen formado fuera del país, lo cual les permitió reclutar a tres jóvenes naturales de Argelia pero formados en las ligas de Francia que ayudaron a darle un giro total al equipo.

Los jugadores Maurad Boughedin (ala-pivot de 25 años y 1.98), Ali Bourziane (escolta de 25 años y 1.92) y Yucef Ouldyassia (alero de 1.94 y 28 años) aportaron veteranía, calma y anotaciones (11, 16 y 8 puntos por juego respectivamente) para ayudar a Argelia a llegar a su primera final y de paso lograr su primera clasificación a un Mundial.

Lo interesante de esta clasificación de parte de Argelia es que para lograrla tuvieron que vencer a los equipos de Nigeria, Senegal, Angola y Egipto. Todos estos equipos tenían tradición de ganadores y habían representado a la región en campeonatos mundiales recientes. En la ronda clasificatoria Argelia logró superar a Angola por una diferencia de 15 puntos, aunque en el partido final Angola logró desquitarse y derrotarlos por 10 puntos para coronarse.

De esta forma, Angola como campeón y Argelia como sub-campeón serán los encargados de representar a la zona en este Mundial.

El entrenador de Argelia, Faid Billal dice que su equipo ya ha obtenido un gran logro con su clasificación. Piensa que han logrado levantar el interés por el baloncesto en su país, especialmente entre la juventud y que irán a Indianápolis a aprender de equipos con más calidad y experiencia. Les ha tocado el dudoso honor de abrir la competencia frente al poderoso conjunto de Estados Unidos; pero Billal no se amilana y dice que su equipo venderá cara las derrotas.