Jerry West, lo mejor que ha llegado a los Grizzlies

El legendario Jerry West es capaz de inyectarle una tradición estilo NBA a la nueva franquicia de Memphis. (ALLSPORT)
Los Memphis Grizzlies realizaron la transacción más importante de su corta historia en la NBA al final de la temporada pasada. La misma no tuvo que ver con ningún cambio con otro equipo de la Liga. Tampoco estuvo relacionada con la firma de ningún jugador en particular. La transacción más importante realizada por este equipo fue la firma del legendario Jerry West como presidente del equipo.

West trae consigo sus más de 40 años de experiencia en la NBA como jugador, técnico y ejecutivo; además de su gran capacidad para formar equipos campeones, como las ediciones que logró aglutinar en dos épocas distintas con Los Angeles Lakers. También aporta intangibles, como su gran ética de trabajo, entrega total a la causa que representa y capacidad para motivar; las cuales logra contagiar de manera positiva a jugadores y demás personal bajo su supervisión.

En su primera temporada en Memphis, los Grizzlies igualaron el total de victorias y derrotas que consiguieron en su última temporada en Vancouver (23-59). En las seis temporadas que participaron representando a esta ciudad canadiense, tuvieron un promedio cercano a las 17 victorias por año y un porcentaje de juegos ganados a disputados de apenas un 22%. En sus últimos años en Canadá, el equipo comenzó a perder el respaldo del público, que no era uno particularmente aficionado al baloncesto y que, pasada la novedad del primer par de temporadas, se habían cansado de ir a ver a un equipo evidentemente perdedor. La franquicia comenzó a tener pérdidas económicas y esta fue la razón para su mudanza a Tennessee.

Para colmo de males, el equipo llegó a Memphis sin sus tres figuras principales, Bryant Reeves (que anunció su retiro luego de una corta carrera plagada por lesiones), Shareef Abdur-Rahim y Mike Bibby (estos ultimos cambiados a Atlanta y Sacramento respectivamente). Ya al final de la temporada se comenzaba a vislumbrar un futuro más prometedor para el equipo debido a la buena cantidad de jugadores jóvenes talentosos que componían su plantilla, incluyendo a los que terminaron 1 y 2 en las votaciones para elegir al mejor novato del año, Pau Gasol y Shane Battier.

La aportación de Jerry West en este renglón no se hizo esperar, al añadir por medio del sorteo de novatos a Drew Gooden, un atlético alero de 2.08 metros procedente de la Universidad de Kansas. Gooden ha sorprendido a muchos con la gran pre-temporada que ha tenido, donde ha demostrado habilidad para jugar adentro y afuera, además de una gran capacidad para rebotear. La otra adquisición de West en el tiempo muerto fue la del croata Gordan Giricek, un escolta y alero de 1.98 m que llegó mediante cambio, procedente de San Antonio sin haber jugado en la NBA, pero que ya ha tenido partidos de sobre 20 puntos en esta pretemporada.

Aunque Gasol comenzará la temporada en la posicion de delantero de poder que jugó el año pasado, cabe la posibilidad, si Gooden sigue luciendo como hasta ahora, que el catalán sea movido a la posición de centro para abrirle espacio al novato en el cuadro titular. Otros tres jugadores que tendrán minutos en estas dos posiciones serán Lorenzen Wright, Stromile Swift y el veterano Tony Massenburg.

En las posiciones 1, 2 y 3, se espera que los titulares sean Jason Williams (conocido por su juego espectacular aunque inconsistente), Mickael Dickerson (regresa luego de una lesión que le hizo perder gran parte de la temporada pasada) y Shane Battier (se le piensa dar tiempo en su posición natural de alero pequeño, en lugar de la de escolta que tuvo que jugar el año pasado). Brevin Knight y Earl Watson serán los sustitutos de Williams en la posición de armador. Giriceck será la primera sustitución tanto de Dickerson como de Battier en las posiciones 2 y 3; con serias posibilidades de desbancar como titulares a cualquiera de estos dos jugadores que no mantenga un buen nivel en su juego.

Esta combinación de talento joven con gran capacidad atlética debe hacer del equipo de Memphis uno muy vistoso y capaz de realizar jugadas espectaculares, el típico equipo que la afición disfruta de ver jugar; pero su inexperiencia les llevará a perder muchos partidos cerrados que quizás en un par de años puedadan ganar. Esta fórmula se debe convertir en unas 30 a 35 victorias, las cuales se verán como una gran mejoría, pero no deben ser suficientes para salvarle el trabajo a su entrenador.

Sidney Lowe, el otrora estelar jugador y campeón colegial con la Universidad North Carolina State, regresa a la que pudiera ser su última campaña en el banquillo de los Grizzlies, a menos que todo el talento joven e inexperto cuaje antes de lo esperado y catapulte a este equipo a un lugar en los playoffs; algo que luce poco probable dado que Memphis juega en la fuerte Conferencia del Oeste, donde habrá no menos de 10 contendientes con legítimas aspiraciones a clasificar.

CARLOS MORALES es comentarista de los partidos de la NBA que transmite ESPN América Latina. También es el analista de las transmisiones en español del Orlando Magic. Como técnico, ha sido dirigente por más de 20 años en todos los niveles del básquetbol, destacacándose como técnico en las ligas de Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela y coach de la Selección Nacional de Puerto Rico.

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