El título, el segundo que consigue en toda su historia el club valenciano, permitió a Oberto y Montecchia resarcirse, en parte, de la decepción que supuso el pasado verano perder con su selección la polémica final del Mundial de Indianápolis que les enfrentó a Yugoslavia y a Kammerichs le valió para inaugurar su historia de trofeos del club.

Los argentinos del Pamesa fueron protagonistas del segundo partido de la final que les enfrentó al Krka Novo Mesto esloveno y también de las celebraciones posteriores.

Cuando la pista de la Fuente de San Luis se llenó de euforia por el triunfo, Montecchia y Kammerichs fueron los encargados de cortar las redes de las canastas como recuerdo para la posteridad. El alero de Goya fue más allá y trepó hasta el aro para dirigir desde allí los cánticos de celebración.

Oberto, que la pasada temporada se proclamó campeón de la Liga ACB y de la Copa del Rey con el Tau Cerámica, lució durante una camiseta en la que recordaba a su amigo fallecido Gabriel Riofrío con la leyenda 'Gabi siempre estás...'.

En el partido el pívot de Las Varillas estuvo en la pista 30 minutos en los que sumó 13 puntos, capturó 8 rechaces y dio 4 asistencias.

Montecchia y Kammerichs comenzaron el choque en el banco pero su aporte, en 17 minutos, fue igualmente valiosa. El base sumó 3 puntos, un rebote y una asistencia y completó una gran dirección de equipo y el alero consiguió 9 puntos y cogió 3 rebotes.

Tras la alegría desatada en la cancha, la celebración se trasladó al vestuario donde los jugadores ducharon con agua y champán al cuerpo técnico y algunos directivos. De nuevo Kammerichs fue uno de los más activos.

La fiesta valenciana se prolongó durante toda la noche, primero en el restaurante donde se realizó la cena de celebración y después en una conocida discoteca de la capital valenciana.