No solamente es la reedición de la final del año pasado, sino que enfrenta a dos equipos que persiguen logros históricos esta temporada.

Por un lado, los Marineros de Seattle desean ajustar cuentas con los Yankees de Nueva York, que el año pasado los derrotaron 4-2 en la serie al mejor de siete.

Seattle empató el récord de victorias en una temporada regular con sus 116 triunfos y le ganó a los Yankees seis de nueve partidos este año. A diferencia del año pasado, los Marineros tendrán la ventaja de jugar más juegos en casa que los Yankees si la serie se extiende a siete partidos.

Otra vez está latente la tentación de descartar a los Yankees y decir que su reinado de tres años está por llegar a su final.

Pero como lo demostraron ante los Atléticos de Oakland en la primera ronda de los playoffs, los Yankees son un hueso duro de roer. Contra Oakland, los Yankees se convirtieron en el primer equipo que borra un déficit 2-0, perdiendo los dos primeros juegos en casa, y se queda con una serie al mejor de cinco.

Por ello muy pocos se atreven a apostar contra los Yankees, acostumbrados a sacar la casta cuando están contras las sogas.

Freddy García lanzará el primer partido de la serie

Ambos equipos lucen parejos en casi todos los renglones.

Los Yankees, por un lado, cuentan con una rotación de luminarias establecidas, como Roger Clemens, Mike Mussina, Andy Pettitte y Orlando Hernández, un relevista de la talla de Mariano Rivera, más figuras en el campo como Derek Jeter y Bernie Williams.

Los Marineros no se quedan atrás, aunque sus pitchers Freddy García, Jamie Moyer y el taponero Kazuhiro Sasaki no tienen la misma alcurnia que sus colegas Yankees.

Pero la ofensiva de Seattle mete miedo. El jardinero japonés Ichiro Susuki ha sido la sensación de las mayores esta temporada y fue la bujía del equipo en la victoria sobre los Indios de Cleveland en la primera ronda.

Para rematar cuentan con el segunda base Bret Boone, el máximo productor de carreras en las grandes ligas esta campaña con 141, y el bateador designado Edgar Martínez, quien siempre se ha lucido a la hora de jugar contra los Yankees.

Pero una y otra vez el factor experiencia entra en juego, y es ahí donde los Yankees tienen una relativa ventaja. Fue ese factor el que decidió las cosas a favor de los Yankees el año pasado y fue lo que derrotó a los Atléticos en este.

Los Yankees como nunca antes dieron señales de ser un equipo que está quemando sus últimos cartuchos. Veteranos como Paul O'Neill, Tino Martínez, Scott Brosius y Chuck Knoblauch estuvieron apagados ante los Atléticos.

Pero a estos Yankees no se les puede menospreciar o cometer el mínimo error, porque siempre están atentos para sacar provecho.

"Que nadie cante victoria hasta que saquen el último out", subrayó Jeter.

De cualquier forma, los Marineros se sienten confiados, sobre todo por la forma como reaccionaron a la adversidad al verse contra la pared ante los Indios.