Schilling (1-0) mantuvo un buen control de sus lanzamientos, cubrió la ruta completa y obtuvo el triunfo en el partido al limitar a la ofensiva de los Cardenales a tres imparables, no permitió carreras y sacó a nueve bateadores por la vía del ponche.

El serpentinero necesitó 101 lanzamientos para completar la hazaña y en la novena entrada realizó su mejor esfuerzo para retirar las aspiraciones de los Cardenales y completar su segunda blanqueada en un partido de pos temporada.

Schilling, de 34 años de edad, y quien durante la temporada obtuvo un salario de 6.5 millones de dólares, otorgó solo una base por bolas en el que fue su primera aparición en partidos de semifinal desde que lanzó partido de dos "hits" para los Filis de Filadelfia en el partido cinco de la Serie Mundial de 1993.

Finley, que conectó en tres de cuatro viajes a la caja, se convirtió en el héroe del partido al conectar en la parte baja de la quinta entrada sencillo remolcador que permitió al receptor Damian Miller hacer sonar la registradora y anotar la carrera del triunfo.

Con la pizarra en ceros al inicio de la quinta entrada Miller fue golpeado por una bola del lanzador de los Cardenales, Matt Morris (0-1).

Schilling pegó batazo de sacrificio y un "out" más tarde, Finley pegó sencillo remolcador al jardín central para producir la carrera del triunfo.

Morris (0-1), que se encontraba en su primer salida como abridor en un partido de pos temporada, mantuvo un cerrado duelo de picheo con Schilling, sin embargo cargó con la derrota, en siete entradas de trabajo en las que permitió seis indiscutibles y una carrera limpia con seis ponches.

El parador en corto colombiano Edgar Rentería fue el mejor hombre en el ataque de los Cardenales, pegó de 3-2 sin producir carreras.