MÉXICO -- La edición de Semana 4 del "Monday Night Football" se instala en Arrowhead Stadium, casa de los Kansas City Chiefs.
Los locales tendrán una complicada visita en la figura de los New England Patriots, equipo que al cabo de tres semanas llega con más dudas que certezas en torno a su ofensiva, así como ausencias defensivas importantes.
Aquí hay tres claves que te ayudarán a seguir cabalmente este duelo de horario estelar:
1. DEFENSIVA DE NEW ENGLAND NO HA SUFRIDO
Los Patriots son la tercera mejor defensiva global de la NFL y ocupan el primer lugar contra el pase. Sin embargo, tuvieron problemas en la Semana 1 para detener la carrera y en las jornadas siguientes no enfrentaron amenazas reales.
Alfonzo Dennard se perderá su tercer juego consecutivo a causa de una lesión en el hombro, al tiempo que el tackle defensivo Sealver Siliga fue colocado en la lista de reservas lesionados al corto plazo. Dennard ha sido cubierto de forma eficiente por Logan Ryan, sin embargo, la ausencia de Siliga pesará directamente en la defensiva contra el acarreo de balón.
La ventaja para Pats podría radicar en que Kansas City es la 31ª ofensiva aérea en la NFL, mas la dupla de corredores Jamaal Charles y Knile Davis puede explotar las carencias de la frontal.
2. INICIO EXTRAÑO PARA TOM BRADY
Todo indica que la rotación de receptores se mantendrá en New England a causa de lesiones y falta de consistencia, escenario que sólo motiva mayor exigencia hacia Tom Brady, quien actualmente ocupa el lugar N° 28 entre los mariscales de campo de la NFL por yardas aéreas.
Rob Gronkowski deberá ver un rol más extendido ante Kansas City, pero ayudará de muy poco si la línea ofensiva no logra brindar mejor protección a Brady. Los Oakland Raiders estuvieron cerca de alargar el partido contra New England gracias a la presión constante sobre Brady, algo que seguramente pesará más desde gente como Dontari Poe, Tamba Hali y Justin Houston.
3. VAN POR EL RÉCORD
Los Chiefs y sus aficionados buscarán establecer el Récord Guinness de mayor ruido generado por el público en un estadio abierto. La marca fue fijada en el CenturyLink Field por parte de los asistentes en apoyo a los Seattle Seahawks y se estableció en 137.6 decibeles.
El récord previo pertenecía precisamente a los Chiefs y sus seguidores, cuando lograron alcanzar los 137.5 decibeles en octubre pasado contra los Oakland Raiders.
El intento, sin duda alguna, influirá directamente en los planes de Bill Belichick para corregir los arranques lentos que ha padecido su equipo en las semanas recientes.