El castigo de 50 juegos de suspensión aplicado por la Liga Mexicana de Beisbol el jueves al lanzador boricua J.C. Romero, de los Pericos de Puebla, deberá duplicarse a 100 o a temporada completa, cuando el reporte llegue a las oficinas de la National Association, organismo que rige el beisbol organizado.
Roberto Mansur, presidente ejecutivo de los Diablos Rojos de México y uno de los directivos de más jerarquía en el circuito, nos sacó de dudas de que el castigo sea solo de 50 partidos, ya que Romero ya dio positivo a un examen antidoping en grandes ligas en 2009 cuando militaba con los Filis de Filadelfia.
"Si él ya dio un positivo en Estados Unidos, al reportarlo a la National Association, ellos se darán cuenta de que es la segunda y automáticamente el castigo sube a 100 juegos, o los que siguen, y nos dan el aviso", comentó Mansur el jueves por la tarde en llamada telefónica.
"Antes de iniciar la temporada, a los peloteros nacionales y extranjeros que están por primera vez en la liga se les hacen exámenes antidoping, y la Conade hizo 41, ya nos envió 39, donde sólo uno dio positivo. Nos faltan por enviar dos y no sé de quienes sean", agregó Mansur.
Las grandes ligas tenían como castigo 50 juegos para primera ocasión, 100 para segunda y de por vida para tercera, pero desde la temporada pasada aumentó a 80 encuentros la primera, 162 cotejos la segunda y suspensión definitiva en la tercera.
Romero, quien está en su primera temporada en LMB tras jugar en las grandes ligas de 1999 a 2012, dio positivo a la sustancia drostanolone metabolite en los últimos exámenes antidoping realizados por el laboratorio de la Comisión Nacional del Deporte en la LMB.
Antes del arranque de la temporada de grandes ligas de 2009, Romero fue suspendido por las grandes ligas 50 partidos por dar positivo a la sustancia androstenediona, un fármaco dopante prohibido por MLB y que lo tomó en un suplemento alimenticio que le recomendaron par de nutriólogos.
En ese entonces, los castigos iniciaban en 50 juegos y pasaban a 100. Ahora son de 80 y 162. Veremos cuál será el castigo que implemente la National Association, si son 100, 162 o temporada completa de LMB (110). En el último año, se han dado castigos de 50 y 72 partidos a jugadores de ligas menores que dan positivo a esteroides.
Aquí la duda de la cantidad de juegos queda al ser suspensión la primera de grandes ligas y ahora de ligas menores.
Al ser miembro de la National Association, la LMB se rige por las reglas que manejan ellos, por lo que para Romero debe ser el segundo castigo, lo que lo expone a uno más para ser castigado de por vida.
Para cumplir el castigo, Romero deberá estar en lista de reserva de algún equipo perteneciente a la National Association, o bien a los Pericos, que de querer de nuevo los servicios de J.C., deberán jugar con cinco extranjeros el resto de la campaña, cosa que vemos difícil, pues son casi el total de partidos que le restan al rol regular.
Ya hace un par de años, Chris Roberson fue suspendido 50 partidos al dar positivo un examen antidoping, y los Sultanes se quedaron con un extranjero menos, para después darlo de alta a media temporada.