Este miércoles no habrá juego en el Bronx.
Los meteorólogos pronostican un 100 por ciento de probabilidades de lluvia durante toda la noche para la Gran Manzana. No 80, no 90...¡100 por ciento! El agua cae sí o sí, lo cual obligó a posponer el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, en la que los Houston Astros llevan ventaja de 2-1 sobre los New York Yankees.
En ese caso, los partidos 4 y 5 se van a disputar jueves y viernes en el Yankee Stadium y de ser necesarios, los encuentros 6 y 7 serían en el Minute Maid Park de Houston, sábado y domingo.
¿A cuál de los dos equipos beneficiaría más la suspensión por lluvia de este miércoles?
Tanto Aaron Boone, manager de los Yankees, como A.J. Hinch, de los Astros, habían anunciado que para el cuarto juego apelarían a un opener y el resto del bullpen.
En ese sentido, la ventaja parecería inclinarse a favor de los neoyorquinos, que cuentan con el mejor cuerpo de relevistas de todo el béisbol.
Sin embargo, los apagafuegos de Nueva York han tenido demasiado esfuerzo, con 15 entradas y dos tercios de trabajo, luego de que los abridores de James Paxton y Luis Severino apenas pudieran mantenerse sobre la lomita 2.1 y 4.1 episodios, respectivamente.
Pero ese día extra de descanso a causa de la lluvia le permitiría a ambos dirigentes echar mano a sus abridores del primer partido, Masahiro Tanaka y Zack Greinke, con su debido reposo.
En ese caso y teniendo en cuenta lo que hicieron en esa primera vez, la situación favorecería a los Yankees, pues Tanaka fue en extremo dominante y en los seis capítulos que trabajó, apenas realizó 68 lanzamientos y redujo a un solo hit el gasto ofensivo de sus rivales.
Greinke, por su parte, no ha podido hacerse justicia en esta postemporada, pues tanto frente a los Tampa Bay Rays en la serie divisional, como ante los Yankees en esta ALCS, ha sido sacudido con un total de nueve limpias y 12 hits en 9.2 entradas, para una efectividad de 8.38.
De paso, el bullpen de Nueva York recibiría también un merecido descanso, que igualmente beneficiaría al de Houston, cuyos relevistas apenas han tenido que trabajar ocho entradas en toda la serie.
Asimismo, el crucial quinto partido estaría reservado para Paxton en casa, donde ha sido mucho más efectivo que en la carretera.
En el Yankee Stadium, el zurdo canadiense tuvo en la campaña regular 15 aperturas, en las que dejó récord de 7-3, con promedio de 3.55, mientras que como visitante lo hizo para 8-3 y 4.33 en 14 salidas.
Su rival, Justin Verlander, no tiene mucha diferencia entre lanzar en casa o fuera de ella. De hecho, lo hizo mejor como visitador, con 11-2 en 17 juegos (2.82), mientras que en la misma cantidad de partidos en Houston tuvo balance de 10-4, aunque con mejor efectividad de 2.34.
Otra ventaja que podrían tener los Yankees con una eventual suspensión por lluvia es que Giancarlo Stanton consiga recuperarse para volver a la alineación, ya sea como jardinero izquierdo o como bateador designado.
Boone está obligado a mover la alineación, olvidarse de los nombres y apelar a los hombres, si no quiere que la serie se le vaya de las manos.