Todo gracias al cinturón de seguridad

El piloto Fernando Alonso, que regresó a España después de lograr el tercer puesto en el GP de Brasil, aseguró que sin el nuevo cinturón de seguridad habría tenido "problemas graves" en el accidente que sufrió

OVIEDO -- El piloto de Fórmula Uno Fernando Alonso, que hoy regresó a España después de lograr el tercer puesto en el GP de Brasil, asegura que sin el nuevo cinturón de seguridad habría tenido "problemas graves" en el accidente que sufrió cuando circulaba a 270 kilómetros por hora.

Alonso llegó esta mañana al aeropuerto de Ranón, procedente de Brasil, cojeando y con evidentes síntomas de cansancio. En el aeródromo ovetense le esperaban su padre, José Luis, que se acercó a la terminal de llegadas, mientras que su abuela le aguardaba en el interior del vehículo.

Portando la copa por su tercer puesto, que guardada en una bolsa, descendió del avión y ante la presencia de un numeroso grupo de fotógrafos y cámaras de televisión mostró el trofeo, después de pedir ayuda para extraerlo, ya que tenía problemas en un codo a causa del accidente.

"Fue una copa muy luchada", dijo el ovetense, que se refirió a la carrera como "casi una pesadilla" en la que "al final, hubo una buena recompensa".

Recuerda todo del accidente, en el que recibió un "impacto bastante grande", porque siempre estuvo en "perfecto estado", desde que vio una rueda "en medio de la pista" hasta que paró "de dar vueltas".

"Gracias a Dios los coches son muy seguros, y estoy aquí otra vez", indicó el piloto, que instantes antes de encontrarse en la pista los restos del Jaguar de Mark Webber había metido la sexta velocidad e iba a por el primer puesto.

Alonso no supo hasta varias horas después del accidente que había logrado un puesto de podio. "Estaba un poco mareado, tirado en la camilla, vinieron con una copa y no pensé nada, cuando me dijeron que había quedado tercero, no me cuadraban las cuentas porque cuando me llevaron en la ambulancia no sabía si la carrera había seguido, no pensaba que la habían neutralizado en ese momento", señaló.

"No te da tiempo a sentir miedo, pero cuando te acercas al muro y ves que no hay escapatoria, porque da igual que frenes, gires el volante, que hagas lo que hagas, el coche va sin control, te encoges un poco para protegerte del impacto y sientes un poco de angustia en ese momento", confesó.

"No puedo pedir más, en tres carreras un séptimo y dos terceros, y estar tercero en el Mundial, es un buen bagaje", recapituló Alonso, para quien la vuelta a Europa de la competición irá bien a su equipo.

Sobre la aparición de lluvia en la disputa de Grandes Premios, reconoció que le "va bien", y anunció: "Si hay más carreras así, un poco movidas, vamos a tener oportunidad de hacer algo".

"A pesar de que estamos en condiciones muy difíciles fue bastante divertida la carrera para mí", declaró el piloto, que contará con mejoras en el motor de su coche para las próximas carreras, algo que los otros equipos también tienen previsto, pero espera que las suyas sean "más grandes" que las de los rivales.

Respecto a las actuaciones del alemán Michael Schumacher, actual campeón del mundo y a quien considera máximo favorito para el título, piensa que son "casuales de momento", y no cree que sea "muy significativo, ha tenido un poco de mala suerte en estas tres primeras carreras", pero para él "sigue siendo el candidato número uno al título a final de año".

Alonso no esperaba encontrarse en el puesto que ocupa actualmente en la clasificación del mundial, ya que pensaba "puntuar en alguna carrera del año, y si podía conseguir estar en alguna entre los cinco primeros" ya se "conformaba", y en tres carreras ya lleva "tres podios".

Para el piloto asturiano, el actual Campeonato del Mundo está un "poco revuelto", pero ahora en Europa supone que "volverán las cosas normales, los grandes estarán arriba" y espera no descolgarse "mucho de la cabeza".

El circuito de Imola, que acogerá el próximo Gran Premio, intuye que le puede "ir bien", ya que es un circuito "técnico" que conoce "muy bien" puesto que corrió en él "varias veces".

Reconoció la preocupación con la que viven su percance en el equipo Renault, donde todos están "muy satisfechos", y tienen la sensación de estar en un "sueño", después de estar "trabajando muy duro" y de obtener "una recompensa mejor de la esperada".

Considera "demasiada" la expectación con la que se le recibe en Asturias, y desea que "ojalá puedan seguir acompañando los resultados para que todo el mundo disfrute".

Alonso bromea sobre la preferencia de la gente en Asturias por el Gran Premio de Brasil en detrimento del encuentro de fútbol disputado por el Real Oviedo ante el Eibar. "Eso es porque el fútbol no va muy bien tampoco, por desgracia, ojalá que el fútbol se recupere, y el automovilismo esté también en cabeza", dijo.

Intentará estar en Imola en las mejores condiciones, para lo cual se desplazará a Italia mañana miércoles, o el próximo jueves, y allí se someterá a los controles de los médicos del equipo.

Lamentó no haber podido participar en la ceremonia de entrega de premios en Interlagos, porque ese es uno de los "momentos más bonitos" de una competición en la que ambiciona que su equipo pueda mantener la fiabilidad que está teniendo, y que le permite ser el único equipo en el que los dos coches "acabaron las tres carreras y por eso sumar puntos muy fácilmente".

- EFE

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