Ferrari quiere hablar, pero en serio

La escudería italiana Ferrari que en los dos últimos años dominó completamente la categoría no quiere lastres ni rotación de pilotos pero en cambio se manifestó dispuesta a discutir propuestas "serias"

ROMA -- La escudería italiana Ferrari, que en los dos últimos años ha dominado de forma aplastante el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, se opone a colocar lastres en los bólidos pero está abierta otros cambios para recuperar el interés de los espectadores por esta competición, se informó el martes.

En unas declaraciones que publica el diario deportivo italiano "La Gazzetta dello Sport", el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, rechaza rotundamente la propuesta de que los pilotos se alternen en la conducción de los bólidos y califica de "equivocada" la medida de colocar sobrepesos en los coches (un kilo por cada punto conquistado).

"Ferrari exige estabilidad y seriedad. Hablemos de la broma de que los pilotos se alternen en los distintos bólidos: inconcebible, considerando también que tenemos contratos con patrocinadores bajo precisas condiciones", dice Cordero di Montezemolo.

Ferrari rechaza los sobrepesos porque juzga que cualquier medida que limite la competitividad de quien gana es errónea.

En una entrevista con el periódico alemán "Bild", el organizador del Campeonato Mundial, el británico Bernie Ecclestone, abrió el pasado día 7 el debate sobre los cambios a introducir para frenar el dominio de Ferrari con el lanzamiento de la propuesta del sobrepeso.

Ecclestone barajó la opción de colocar al coche de Michael Schumacher, al que sobraron este año cinco pruebas para ganar su quinta corona mundial, lastres que le hagan "hasta 20 kilos más pesado". Cada kilo puede suponer un retardo por vuelta de 0,3 segundos.

Por su parte Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), anunció al semanario alemán "Kicker" que se están preparando una lista de problemas que amenazan la competición.

Los 26 miembros de la Comisión de la Fórmula Uno están citados en Londres el próximo día 28 para examinar los cambios en la competición a fin de reavivar el interés de los espectadores, limitado por la abrumadora superioridad de Ferrari.

Las propuestas que Ferrari está dispuesta a negociar son la ampliación de los entrenamientos oficiales al viernes, "ya que aumentaría el interés del público", dice Cordero di Montezemolo, la reducción de los días de entrenamientos entre carreras y el uso de un motor por carrera (no por cuatro o cinco carreras como se estudia).

La casa italiana también reclama un aumento de los ingresos para evitar la bancarrota de las escuderías. "Hoy en día los equipos reciben sólo una parte de los derechos de televisión, pero es inaceptable que no ingresen nada de las taquillas de los grandes premios y de la publicidad en los circuitos", añade el presidente de Ferrari.

Según Cordero di Montezemolo, el 80 por ciento de los ingresos totales de la Fórmula Uno deberían ser para las escuderías y el restante 20 por ciento a los intermediarios.

El presidente de la escudería italiana advierte que si se acuerdan medidas que perjudiquen a la competitividad, Ferrari puede buscar otras competiciones, como las 500 Millas de Indianapolis.

"Pero quiero pensar que antes del día 28 se logre situar estas discusiones en el marco del sentido común", señala.

-EFE

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