River no pudo de local con Godoy Cruz y sigue lejos de todo

Sabor a poco. Esa sensación dejó el 2 a 2 de River ante Godoy Cruz en el Monumental. Si bien el Millonario perdía 2 a 0 y logró la igualdad, el punto no logró quebrar la racha adversa de los últimos tiempos. Y lo que es peor, no ayudó a dejar una mejor imagen en cuanto al juego.

El partido sumó nuevas polémicas con el arbitraje. Hay que decirlo, Jorge Baliño y sus asistentes tuvieron un mal partido. Un gol del Tomba en posición adelantada y un penal no cobrado, más un tiro libre indirecto dudoso en el área, tras un ¿pase? de Maidana a Armani (no fue un pase, pero el arquero se interpuso en el camino del defensor y tomó la pelota con sus manos) dejaron al Monumental más caliente que nunca. Y con la mira, nuevamente, en los árbitros.

De todos modos, River volvió a dejar una pálida imagen. Los de Gallardo no tuvieron una buena noche y mostraron viejos errores defensivos que les vienen costando caro. La marca en línea de los centrales y el retroceso cuando se pierde la pelota es un campo fértil para los rivales.

Así lo entendió Godoy Cruz, que a los 12 minutos aprovechó los espacios para dejar mano a mano con Armani a Juan Garro, quien puso el 1 a 0 parcial. El local siguió buscando, con más voluntad que fútbol, pero a los 24 minutos, en clara posición adelantada, Santiago García definió por encima del arquero y puso el 2 a 0.

Los nervios se adueñaron del estadio y los reclamos también. Pero los cambios de Gallardo en relación al partido pasado ante Lanús dieron sus frutos, sobre todo en la ofensiva. Y tras una gran combinación entre Pratto y Mora dentro del área (el ex-Vélez le cedió la pelota de taco) el uruguayo marcó el descuento.

A comienzos del segundo tiempo, River llegó al empate de la mano de Pratto, que así se estrenó en la red con la nueva camiseta. Pero pese a tener todo el tiempo complementario para marcar la diferencia, el Millonario no encontró los caminos.

Godoy Cruz demostró ser un buen equipo, ordenado, prolijo en el manejo de la pelota, que se refugió bien cuando River lo quiso atropellar y buscó con inteligencia los espacios para lastimar.

El final fue a puro nervio. A favor de River quedaron las ganas de buscar la victoria (hubo un remate de Quintero que sacó muy bien Burián y un cabezazo sobre la hora de Maidana por arriba) pero la falta de ideas terminó siendo más fuerte.

Deberá seguir probando Gallardo, sobre todo a la hora de acomodar la defensa. Lo bueno es que cuenta con variantes. Lo malo es que ganó dos de los últimos 13 partidos, sigue muy lejos de Boca y debe recuperar la memoria para no alejarse de los puestos de Copa Libertadores.