El Barcelona tira de pegada y se impone al Celta

0:43

¡Gol anulado para el Barcelona!

Riqui Puig intentó un pase en profundidad, pero Eric García estaba en posición adelantada.


(Jordi Blanco, ESPN Digital) -- El Barcelona dio un paso más hacia el subcampeonato de Liga, que podría hoy certificar matemáticamente si Sevilla y Atlético no ganan sus partidos ante Mallorca y Elche. Los de Xavi se impusieron a un Celta insulso, con ganas pero sin determinación, a base de pegada. El equipo azulgrana venció por 3-1 un choque que dejó encaminado en la primera mitad, acertando en sus dos únicos remates entre palos, el primero de Memphis rozándose la media hora y el segundo de Aubameyang a los 40 minutos.

Aburrido el primer acto, no fue mejor el segundo, con el susto de Ronald Araújo, que abandonó el estadio en ambulancia, conmocionado tras un choque con Gavi, como hecho más noticiable al margen de la ilusión que provocó la entrada de Ansu Fati en la recta final. Ganó el Barça... porque ni tuvo acierto ni arrestos el Celta de aprovechar los errores de una defensa azulgrana casi de chiste.

Hubo goles y poco más por parte del equipo de Xavi, quien sorprendió agitando el sistema, juntando a cuatro delanteros y dejando a solo dos centrocampistas, en una condena evidente para Riqui Puig, quien solo tuvo oportunidad de jugar la segunda mitad, cuando quizá el entrenador entendió que la ventaja en el marcador había sido más producto del acierto rematador que del buen juego de los suyos.

De hecho disfrutó de tantas ocasiones el Barça como el Celta en ese extraño primer tiempo, en que la diferencia la marcaron los dos porteros, solventando con sobriedad Ter Stegen y quedando en evidencia Dituro, primero en el remate raso de Memphis que le entró por debajo y después en el de Aubameyang, que apenas siguió con la mirada.

SIN MÁS

Néstor Araujo sufrió para contener los embates ofensivos del Barcelona.
Néstor Araujo sufrió para contener los embates ofensivos del Barcelona.
EFE

Intentando remediar el desaguisado futbolístico Xavi regresó a los orígenes, dando entrada, por fin, a Riqui en lugar del atolondrado Ferran y recuperando los tres centrocampistas. Ni así mejoró el fútbol porque el Barça siguió siendo un equipo sin orden... Pero afortunado.

Afortunado porque a los tres minutos, en su primera llegada al área cel Celta, un remate rebotado de Memphis no acertó a rechazarlo Néstor Araújo, dejando el balón a un Aubameyang que se lo colocó con calma para rematar a la red. Con Dituro, otra vez, mirando la pelota.

Se expulsó Murillo antes del cuarto de hora, frenando de mala manera a Memphis al límite del área siendo el último defensor, pero cuando parecía que el Barça debía resolver sin aspavientos el partido ya había empatado el Celta, en un error garrafal combinado entre Ter Stegen y Ronald Araújo, que regalaron el balón para que Aspas acortase distancias.

Después se conmocionó Araújo en un choque con Gavi, marchándose en ambulancia, y entró Ansu Fati, entre las ovaciones de una afición, otra vez poco numerosa, entregada a él.

El partido se alargó por once minutos, tan lógicos por lo que se mantuvo parado en la lesión de Araújo, como innecesarios. Se había anulado un gol a Riqui Puig y mostrado una amarilla a Èric García que no le dejará jugar en Getafe el domingo, provocando que con su ausencia, la probable de Araújo y la casi segura de Piqué el Barça acuda a Madrid bajo mínimos en esa posición, además de Frenkie de Jong y Jordi Alba, también sancionados.

De momento la segunda posición está más cerca. Tanto que podría sentenciarse este mismo miércoles. El famoso objetivo de mínimos.