Independiente tomó la delantera en el marcador merced a un un tanto de Federico Domínguez a los 6 minutos del primer capítulo. Pero en el último minuto, Gonzalo Choy González se anticipó con un cabezazo a Leo Díaz para decretar una injusta igualdad.

Independiente tomó las riendas del partido en el comienzo mismo del partido. El "Rojo" se mostró más ambicioso, más prolijo. Eligió ser protagonista y de hecho, lo fue. El equipo de Gallego basó ese protagonismo desde su solidez en todas las líneas. Con un trabajo preciso de su última línea y la diferencia que Montenegro y Ríos marcaron por el sector derecho de la cancha. Siempre pensando en el arco rival.

Gimnasia, especialmente en la primera mitad, fue desprolijo. Independiente lo obligó a tomar posiciones defensivas y pocas veces la pelota fue de su propiedad. El gol de Domínguez -capitalizó un rebote, tras un furibundo remate de Serrizuela- a los 26 minutos de la primera mitad acentuó el dominio visitante. Enseguida, y hasta el pitazo de Héctor Baldassi a los 45, Independiente tuvo tres chances de estirar la ventaja. A los 27 Silvera falló increíblemente con el arco libre, a los 30 un tiro libre de Serrizuela se fue demasiado cerca del ángulo izquierdo y a los 33, Montenegro cerró mal un mano a mano ante Olave.

En el complemento, la visita parecía tener todo bajo control. De hecho lo tenía. Como así también las situaciones de gol más importantes, a pesar de haberle cedido la iniciativa a Gimnasia.

Independiente no supo resolver dos contras clarísimas que le hubieran dado los tres puntos. A los 23 un cabezazo de Insúa, con el arquero vencido, se fue desviado y a los 34, Montenegro, volvió a fallar un mano a mano con el arquero de Gimnasia.

Cuando el minuto 45 comenzaba a caminar, llegó el enésimo centro del conjunto local, una mala salida de Díaz y el frentazo de Choy para conseguir un empate inesperado. Pero Gimnasia aún tenía un par de minutos para sufrir y aferrarse a ese punto con la mano de Olave, que en el descuento, le tapó un remate de gol a Diego Castagno Suárez. El telón cayó. Hubo un punto para cada lado. Pero esa unidad fue recibida en forma distinta. El festejo fue de Lobo y la calentura del Diablo.

SINTESIS DEL PARTIDO